Los principios para educar a un perro sordo son los mismos que para educar a un perro que oye: ambos necesitan que las conductas que deseamos que realicen se les recompense mediante un refuerzo positivo. La visión es el mejor sistema de comunicación con un perro sordo ya que éste desarrollará mucho más el sentido de la vista y estará observando atentamente tus gestos y tu lenguaje corporal.
Para educar a un perro sordo se deberán usar señales de manos y gestos claros para que el perro sepa lo que debe hacer. Recuerda utilizar siempre las mismas señales para no confundir al perro. Puedes llamar la atención de un perro sordo golpeando el suelo con el pie para emitir una vibración. Es conveniente también ponerle una campanita o cascabel para saber en todo momento donde está.
Se necesita una manera de premiar al perro tras la consecución de un objetivo (se debe realizar con comida acompañada de caricias). Hay que dar al perro pequeños premios en forma de comida que le guste, si vemos que no hace mucho caso se deberá probar con algún juguete por el cual sienta especial predilección.
Hay que utilizar siempre los mismos gestos cuando queremos dar un comando al perro, que sean claramente diferenciados unos de otros para no confundir al perro y que sean lo más sencillos posibles a la hora de ser ejecutados por el dueño e interpretados por el perro.
Enseñando la señal de ¡BUEN PERRO!
Sentarse con el perro y cuando el perro se muestre contento y efusivo, se realizará la señal de aprobación (el gesto del pulgar hacia arriba) ofreciendo simultáneamente una recompensa de comida. Una vez practicado el ejercicio esperar la reacción espontánea del perro y cuando éste se muestre efusivo y alegre habrá que premiarlo mientras se ejecuta el gesto del pulgar.
Enseñando al perro la señal de NO
El "no" es un comando que en determinadas situaciones puede resultar muy útil. Podría realizarse el gesto de negación con la cabeza a la vez que se quita el contacto visual con el perro.
Enseñando al perro la señal de SENTADO
Se suele empezar con una recompensa de comida colocada delante del perro y luego llevarla detrás de sus oídos hasta que se siente. A base de repeticiones se consigue que la señal sea comprendida sólo con el gesto de la mano.
Enseñando al perro la señal de TUMBADO
Desde la posición de sentado, se pondrá un premio a un nivel inferior de la nariz del perro en el suelo a la vez que se señala el suelo con la palma de la otra mano.
Enseñando al perro la señal de QUIETO
Esta orden en el perro sordo la iniciaremos colocando al perro sentado y colocándonos frente a él. Le mostraremos la palma de la mano cerrada y lo premiaremos si se mantiene en su posición durante un pequeño periodo de tiempo. Poco a poco nos iremos alejando unos pasos y nos acercaremos a recompensarlo si no se incorpora y sustituiremos la comida por caricias.
Enseñando al perro la señal de CAMINAR AL LADO
Lo más importante para trabajar eficazmente este comando es que el perro sordo asocie estar cerca de su dueño como algo positivo y que represente estar en un lugar seguro y agradable. Para indicar al perro que debe caminar al lado se darán dos palmaditas con la mano en la pierna y se comenzará a andar. Se premiará con comida y con caricias mientras el perro camine al lado.
Enseñando al perro la señal de VENIR
Para la llamada, nos alejaremos un poco del perro y levantaremos un brazo. Se premiará al perro en el momento que acuda. Progresivamente iremos alargando la distancia hasta que finalmente le llamemos desde distancias mayores. Si en algún momento durante la llamada el perro duda, vacila, acude lentamente o deja de venir, se pueden dar unos pasos hacia atrás y volver a levantar el brazo para indicarle que debe acudir.
Por Juan Carlos Castilla Elena, adiestrador, educador canino titulado y etólogo canino.
Adiestramiento canino NobleCan
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