Ingredientes:
100g de zanahorias (2 medianas o 1 y 1/2 grande)
100g de mantequilla a temperatura ambiente
120g de harina de centeno (se puede sustituir por otro cereal. Evita el trigo y maíz que suele dar alergias en perros)
20g de levadura de cerveza en escamas
un buen puñado de semillas de lino
Propiedades nutricionales:
Zanahorias. ¿Cuántas veces hemos oído que las zanahorias son buenas para la vista? Pues lo mismo pasa con la de nuestros perros. Las zanahorias tienen vitamina A (retinol) que
previene el deterioro de la vista y la protege. Además los beta-carotenos (precursores de vitamina A) que contienen son antioxidantes. Es muy buena además para el aparato digestivo ya que tiene mucha fibra y vitamina B que ayuda a calmar la acidez de estómago. Y por supuestísimo, para ir a tono con el propósito de la receta… mejora el pelo y las uñas.
Según la OMS la deficiencia de vitamina A es la causa más importante de ceguera infantil en los países en desarrollo. Esta misma Organización ha reconocido el papel anti-cancerígeno de la zanahoria al poseer tantos antioxidantes. Todo esto es extensible a los perros, cuyas células y metabolismo no es tan distinto al nuestro como pensamos.
Si a tu perro le gustan mucho, dale una cruda de vez en cuando (yo recomendaría darlas no más de dos o tres veces a la semana por su alto contenido en azúcar) y ayudará a limpiar los dientes además de ser, como decíamos, muy nutritiva.
Levadura de Cerveza. Tiene acción sebo-reguladora (regula los niveles de grasa) y está repleta de proteínas fácilmente absorbibles, vitaminas -sobre todo del complejo B– y minerales (como zinc o magnesio) que se traducen en un pelo más fuerte y brillante. Yo también intento tomarla en épocas de estrés y os la recomiendo también a los humanos.
Semillas de lino. Si nos quedaba un componente para que el pelo de tu perro sea más fuerte que nunca esos son los famosos “omega 3” que son ácidos grasos (grasas pero, “de las buenas”). Las semillas de lino son muy ricos en esto además de ser también antioxidantes y fibra.
Y por último acordaos de dar siempre mantequilla y no margarina. La explicación está en este post
Modo de preparación:
Batimos la mantequilla todo lo que podamos. La mantequilla en recetas de repostería se bate con azúcar y queda muy cremosa pero aquí no podemos usar azúcar porque no es bueno para los perros así que batirla lo que podáis pero no os exijáis demasiado. Rallamos la zanahoria, la añadimos a la mantequilla y batimos un poquito más.
Truco: si os habéis olvidado de sacar la mantequilla de la nevera una hora antes para que esté a temperatura ambiente, ¡¡rállala!! Se irá reblandeciendo y en diez minutos ya estará lista. A mi me pasó esta vez y de esta forma salí del paso y ahorré mucho tiempo.
Añadimos la harina y la levadura de cerveza y con una cuchara de madera integramos. En cuanto esté un poco mezclado mi consejo es pasar a las manos y amasar. La consistencia no será la de la masa de unas galletas normales sino un poco más blandita y húmeda. Con que no se pegue mucho, suficiente.
Hacemos bolitas y las aplastamos. Las metemos en el horno precalentado a 200º en una bandeja forrada con papel de horno o de aluminio. 20-25 min y listo.
Dejadlas enfriar bien, si podéis en una rejilla. Una vez que estén frías podéis dárselas a vuestros compis peludos. Como siempre, no abuséis de ellas si no queréis que se pongan pachuchos. Entre 3 y 6 al día (dependiendo del tamaño de tu perro). A mi me han salido unas 16 galletas.