El frisbee o disco volador es una de las actividades que más de moda se pusieron hace décadas en cualquiera de las playas que te vengan a la cabeza, sin embargo, nuestros perros echaron el ojo a este maravilloso artilugio y empezaron a romperlos todos con sus juegos. Afortunadamente, puedes encontrar frisbees especiales para sus dientes, más duraderos y de diferentes texturas, en las tiendas de mascotas: frisbees clásicos, frisbees bionicos, etc.
El frisbee permite a tu perro agotar energía, practicar ejercicio, divertirse, correr, saltar… y lo más importante, interactuar contigo. Este juego se convierte en una de las mejores actividades para practicar juntos, eso sí, necesitas un espacio amplio donde tu perro pueda moverse con soltura sin miedo a llevarse a alguien por delante, tropezarse o hacerse daño en alguna pata, etc. y para evitar que se haga daño, nada mejor que suelos con césped o hierba o la playa. Si elijes una superficie asfaltada, por ejemplo, o con piedras, tu perro tiene muchas papeletas para lesionarse.
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¿Cómo puedes jugar al frisbee con tu perro?
Necesitarás un frisbee especial para perros y agua para que pueda hidratarse con tanta carrera y tanto salto.
Antes de lanzar el frisbee, vigila que no haya nadie a tu alrededor. Queremos jugar al frisbee, no tumbar a gente.
Ordena a tu perro que se siente para lanzarle el disco. Hay muchos perros que se abalanzan sobre el disco sin dar oportunidad a ser lanzado. Si educas a tu perro a que se siente para que puedas lanzarlo, se facilitará mucho el juego.
Recompensa a tu perro con un snack cuando te traiga el frisbee. A lo mejor compruebas cómo tu perro va a por el disco pero se queda jugando con él, mordiéndolo y eres tú quien tiene que ir a buscarlo. Pues para evitar esto, utiliza las recompensas para reforzar la conducta de devolución.
¿Tu perro no va a por el frisbee? Entonces, tenemos que ayudarle. Para empezar, ofrécele el disco para que lo muerda. Hazlo rodar por el suelo para que lo coja, y en cuanto lo haga, lo felicitas. Poco a poco, vas subiendo de altura hasta que éste se anime.
Cuidado con las razas de perros muy pesadas, puesto que un salto mal dado podría lastimarlo. Hay razas más ligeras y ágiles que otras, en este sentido, tenlo en cuenta.
Esta divertida actividad suele gustar a la mayoría de perros, pero si a tu perro no le gusta, despreocúpate. Busca otra actividad que le divierta, la prioridad es que disfrute sobretodo él.
Sandra Ferrer. Creadora del Programa de Educación Canino “Cómo Educar a un Cachorro”