@docethefrenchie
Roer piedras ya puede causar lesiones en la boca y en los dientes que pueden llevar a la extracción de alguna muela o diente (esto supone para el perro una operación con anestesia), sin embargo, ¿qué pasa con aquellos perros que tienen la manía no solo de saborear las piedras sino de ingerirlas?Os quiero contar un caso real, el de este Jack Russel que estuvo a punto de morir porque no se le ocurrió otra cosa que comer piedras. Cuando en el veterinario le hicieron las correspondientes radiografías no salían de su asombro: incontables piedras se encontraban en el estómago e intestinos del animal. Una vez operaron y extrajeron las piedras, ¡hasta 80 contabilizaron!
¿Por qué este perro tenía esta necesidad impulsiva de comer piedras? Varias razones pueden llevar a un perro a comer piedras:
Razón genética. Hay perros más “aspiradores” que otros. Razas como el Golden Retriever o el Labrador Retriever se pasan el día aspirando todo lo que encuentran en el suelo. Ya pueden ser piedras o lo que encuentren. Si tienes un perro así, debes educarle desde siempre a evitar que lo haga.
Razón infantil. Los cachorros suelen meterse cualquier cosa que encuentren en la boca para explorar. No debemos permitírselo porque pueden tener algún disgusto, aunque a medida que vayan creciendo y madurando, esta costumbre la dejarán de lado, limitándose a oler para explorar.
Razón médica. Cuando los perros tienen molestias estomacales suelen comer hierba para inducir el vómito, sin embargo, también pueden ingerir piedras u otros objetos para lo mismo. ¡Vigila!
Ansiedad. Algunos perros pueden desarrollar la denominada “pica”. La pica es una conducta obsesivo – compulsiva propios de perros muy ansiosos. El aburrimiento, el estrés, la falta de ejercicio físico, etc. pueden conducir a que tu perro esté desquiciado y queme esa energía ingiriendo piedras.¿Cómo puedes evitar que tu perro ingiera piedras?
Edúcale. Desde que es pequeño evita que tenga este comportamiento educándole: Cómo educar a un perro a que no coma todo lo que encuentra.
Vigila. Si tu perro ya es adulto, nunca ha desarrollado este comportamiento y de un día para otro le observas ingiriendo piedras, acude al veterinario. Puede que este comportamiento tenga que ver con alguna enfermedad renal, estomacal o a algún tumor y que al ingerir piedras ésto le calme.
No juegues nunca a lanzarle piedras. Una pelota, un peluche, un frisbee… cualquier cosa es mejor que utilizar un elemento tan duro y peligroso como una piedra.
Evita que se estrese. Apórtale el ejercicio físico necesario al día, evita que pase demasiadas horas solo, permite que se divierta, etc. La salud mental no se debe descuidar jamás.Como ves, las piedras son algo más peligrosas de lo que te imaginabas, por esto, aún estás a tiempo de evitar incidentes que puedan mermar la salud de tu peludo.
Sandra Ferrer.
Creadora del Programa de Educación Canino “Cómo Educar a un Cachorro”
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