Cómo prevenir la Leishmaniosis en perros

La Leishmaniasis en perros es una enfermedad crónica de gravedad, y aún más peligrosa en los meses en los que el calor empieza a hacer acto de presencia.

Unos insectos de entre dos y tres milímetros pueden ser los responsables de arruinar la salud de tu compañero de vida. Ellos son los responsables de transmitir la Leishmaniasis a los canes y causarles pérdida de pelo, inapetencia, dañar sus órganos vitales e incluso provocarle la muerte.

Es un problema de salud que afecta a una amplia población de perros en España, y uno de los motivos más comunes de visitas a un hospital veterinario durante el el verano, la época de mayor riesgo por exposición.

Mi objetivo con este post es que conozcas de primera mano en qué consiste esta dolencia, cómo reconocer los síntomas, si hay tratamiento y sobre todo, cómo prevenir. Sigue leyendo y descubre las respuestas a estas preguntas.

Qué es la Leishmaniasis

Es una enfermedad de tipo parasitario. El causante de la misma es un parásito microscópico(protozoo) muy parecido al que provoca la malaria, que se transmite a través de la picadura de un mosquito llamado flebotomo.

Sin la picadura de este insecto, la Leishmaniosis no se contagia. Así que, no te preocupes por el contagio entre perros por contacto, ya que es imposible que se produzca.

Seguro que te estarás preguntando dónde está este mosquito. Pues en la actualidad, ya se encuentra en todo el territorio Español, aunque con menor presencia en el norte del país y en Canarias.

La Leishmaniosis en perros es un problema que puede afectar a tu querido compañero en cualquier época, y más ahora, que en plena emergencia climática, hace calor casi todos los meses del año. Así que te recomiendo que no bajes la guardia con este tema.

Pero sí que es importante que sepas que el momento de mayor riesgo es desde la Primavera, según el clima de la zona, y hasta octubre, ya que durante el otoño y el invierno, los mosquitos se encuentran en estado larval.

Prevalencia creciente de la Leishmaniosis en perros

El pasado año 2020 MSD Animal Health en su incansable labor de concienciación durante la Semana de la lucha frente a la Leishmaniosis, tras diversas investigaciones publicadas, quiso hacer énfasis en la importancia de la prevención de esta enfermedad en zonas de España que hasta el momento se consideraban no endémicas como los Pirineos o la Cordillera Cantábrica.

En los últimos años, debido al aumento progresivo de las temperaturas, la época de riesgo del flebotomo se ha ampliado. No solo se ha incrementado su tiempo de actividad, sino que el calor les ha permitido colonizar zonas que antes no eran propias. Ante esta situación es IMPRESCINDIBLE que los perros estén protegidos durante todo el año, no solo en los meses de primavera y verano.

Javier Lucientes, catedrático de patología animal de la Universidad de Zaragoza afirma que:

Estos datos nos avisan de que el flebotomo, está más presente de lo que pensamos, por lo que debemos trabajar en prevenir la difusión de la enfermedad.

Mapa de seroprevalencia de infección por Leishmania infantum en perros en España 2020
Mapa de seroprevalencia de infección por Leishmania infantum en perros en España 2020. Fuente Animal’s Health
La prevalencia de la Leishmaniosis en perros se encuentra entre el 2 % y el 57,1%, dependiendo de la región en la que te encuentres. Orense, Lérida, Gerona, Valencia, Cáceres, Alicante y Murcia y casi toda Andalucía, son las zonas de mayor prevalencia, llegando a superar en muchos casos el 17% de los perros positivos.

En Asturias y Cantabria, que habían sido zonas libres de Leishmaniasis hasta hace poco tiempo, se han detectado casos. De hecho, se han mostrado datos del 3,6% y el 2% respectivamente. En Galicia, la tasa de perros positivos oscila entre 1,6 % y el 24,3%.

Cuáles son los síntomas de la Leishmaniosis en perros

La primera señal de alerta es una lesión en la piel de tu can, justo en la zona de la picadura del mosquito. En este sentido, es aconsejable revisar e inspeccionar todo el cuerpo de tu perro para detectarla cuanto antes. Una detección precoz, implica un tratamiento rápido, así, tendrá un menor impacto en la salud de tu animal de compañía.

Los síntomas principales de Leishmaniasis son:

Pérdida del apetito.

Pérdida de peso severa.

Vómitos.

Diarrea.

Sangrado nasal.

Intolerancia a la actividad física.

Lesiones cutáneas sobre todo en la cabeza y las patas.

Despigmentación.

Crecimiento excesivo de las uñas.

Alopecia (pelo seco y frágil con pérdida de pelo alrededor de ojos, orejas y nariz).
Para que te hagas una idea resumida del peligro de esta enfermedad, el parásito causante invade los órganos del perro, causa lesiones en la piel, los ojos y las articulaciones. Si la dolencia se extiende, puede dañar los riñones e incluso provocar la muerte del animal.

Mi recomendación es prevenir, y para ello, lo aconsejable es anticiparse. Si quieres estar tranquilo, es importante hacer al menos un test anual aunque tu perro no presente ningún síntoma. ¿Por qué? Porque en ocasiones, cuando los signos son evidentes puede ser tarde para combatir de manera efectiva.

La Leishmaniosis en perros es una enfermedad crónica, pero si se detecta a tiempo, puede ser tratada y lograr que tu compañero de vida tenga la mejor calidad de vida.

¿Existe tratamiento contra la Leishmaniasis?

Si tu perro enferma, tendrá que convivir con la afección para el resto de su vida, ya que lamentablemente no tiene cura. Una vez esté en manos de un profesional veterinario, comenzará con su tratamiento cuyo objetivo es impedir el crecimiento del parásito, y en consecuencia, su daño.

Con la Leishmaniosis en perros(y en general, con cualquier aspecto relacionado con la salud de tu compañero), mi consejo es PREVENCIÓN, PREVENCIÓN Y PREVENCIÓN, especialmente durante los meses de más calor del año.

En tu mano está tomar todas las precauciones posibles para evitar la picadura del mosquito flebotomo.

Descubre a continuación 5 maneras de prevenir la Leishmaniasis en perros:

1. Instalar mosquiteras como barrera.

La realidad es que los perros que duermen en interiores están más protegidos contra esta afección. Por esta razón, estarán menos expuestos a este parásito si tu mascota está dentro de casa desde el atardecer hasta el alba.

Si se viaja con el perro o se está de noche al aire libre, lo mejor es protegerlo con una mosquitera de una malla inferior a dos milímetros, que es el tamaño que tiene el flebótomo.

2. Evitar los paseos nocturnos.

¿Por qué? Porque estos mosquitos están más activos de noche. La actividad de este tipo de parásito( como la del resto de insectos que pican a perros) despierta cuando se pone el sol. El consejo de los profesionales al respecto es que se eviten los paseos en las horas de mayor riesgo: desde el atardecer hasta el amanecer, entre mayo y septiembre.

3. Usar pipetas y collares repelentes.

Para prevenir la Leishmaniosis en perros, es fundamental la protección mediante pipetas y collares, así se reducen las posibilidades de enfermar.

Acude al veterinario y que te aconseje al respecto. Lo que necesitas es un repelente que ahuyente a los flebotomos. Este tipo de productos no son infalibles, pero el riesgo de picadura se reduce a un 86%, así que, ¿no crees que merece la pena?

Existen algunos en formato de aerosol y en pipeta. Además, también existen collares antiparasitarios buenos que incluyen ya protección frente a la leishmaniasis. ¿Qué debes hacer? Déjate asesorar por el experto.

Es vital que el sector veterinario recomiende la protección de los perros en toda España y que se realice todo el año, no solo en primavera y verano. Se ha demostrado que la única medida preventiva eficaz para minimizar el contagio, es el uso tópico regular de antiparasitarios repelentes a base de piretroides, en formato collar y spot-on.

4. Vacunas y medicamentos como estrategia preventiva.

En el caso de que los repelentes no funcionen, hay vacunas y medicamentos que ayudan a prevenir con muy buenos resultados.

La vacuna contra la Leishmaniosis en perros existe desde 2012 en España. El tratamiento consiste en 3 dosis y ha de repetirse cada año. Así se reduce el riesgo de contraer esta enfermedad, pero ya te adelanto que como ocurre con todo, no es 100% infalible, hay que mantener el resto de medidas de prevención.

5. Revisión preventiva al final del verano.

No quiero acabar este post sin recordar que una visita anticipatoria al veterinario puede suponer una gran diferencia. Cuando finalice la temporada de calor intenso( sobre el mes de octubre), acude a tu veterinario para una revisión completa. Nada como actuar a tiempo para combatir las consecuencias de la Leishmaniosis en perros y así confirmar que tu compañero de vida está a salvo.

Por supuesto y, como ya siempre recalco, ante cualquier síntoma de los mencionados, acude a la consulta de tu veterinario de confianza. Y lo que es aún mejor, APUESTA POR LA PREVENCIÓN.

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