Todas las personas que tienen gatos saben que son mascotas ideales por su independencia, incluso hay una ferviente discusión entre sí los gatos son mejores que los perros y viceversa.
Hay estudios que indican que aquellos que prefieren a los felinos como mascotas son más inteligentes que los que poseen un perro.
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Pero quizás esta teoría podría derrumbarse.
Resulta que un estudiante de la Universidad de Cornell, en Nueva York realizó un estudio de comunicación donde compiló la muestra de 100 vocalizaciones de 12 gatos y sometió a un grupo de 26 voluntarios a escucharlas.
Nicholas Nicastro, quien era estudiante de psicología le pidió a sus 26 voluntarios que calificaran los sonidos que emitían los gatos en una escala de 1-7 de acuerdo a lo actractivo o el sentido de urgencia que tenían los sonidos.
"A pesar de la falta de lenguaje , los gatos se han vuelto muy hábiles en el manejo de los humanos para obtener lo que quieren, básicamente comida, refugio y un poco de afecto humano".
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Nicholas ha analizado miles de maullidos de distintos felinos, incluso los ha presentado ante la Acoustical Society of America ( Sociedad Acústica de América).
Al analizar las llamadas para ver qué características acústicas tenían concluyó que aquellas que eran más largas eran calificadas negativamente pues remiten un sentido de urgencia y eran menos agradables.
Mientras que los sonidos calificados como más agradables tienden a ser más cortos y por ende menos exigentes.
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También encontró algo curioso entre el sonido del mee-oow, al exigir algo los gatos hacían un énfasis en la segunda sílaba, algo así como ¡Mee-ooooow!, mientras que los que remiten a una sensación agradable se concentran en la primera sílaba, ¡Meeee-ow!.
Es decir si tu gato quiere que le des algo seguramente maullará en el primer tono, es por eso que los gatos con un maúllo menos agudo son más aceptados.
Si el maúllo de tu gato es suave, probablemente no necesite nada, solo está siendo tierno.
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Nicholas afirma que se basó en la teoría de selección artificial y cómo los humanos han moldeado el comportamiento vocal de los gatos a través de los años, pues al grabar gatos que no eran domesticados sus maúllos no eran agradables.
"Los gatos son animales domesticados que han aprendido qué palancas empujar, qué sonidos hacer para controlar nuestras emociones, y cuando respondemos, nosotros también somos animales domesticados".
Así que no hay duda tu gato sabe bien como controlarte.
Fuente: este post proviene de Blog de Actitudfem, donde puedes consultar el contenido original.
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