Hoy sería el 16 cumpleaños de Eddie, el cocker que acompaño a mi familia durante más de 14 años y nos dejo hace ya un año y medio.
Escucho continuamente a la gente que tiene o ha tenido perro decir que ya no tendrá más y, aunque es una opinión muy respetable, yo soy más partidaria de dar una segunda oportunidad a otro animal.
CADA SITUACIÓN ES DISTINTA
Cada persona es distinta, por eso no se puede evaluar la decisión de otro sin ponerse en su pellejo y, aun así, nos equivocaremos.
Hay mucha gente que no quiere adoptar a otro animal tras el fallecimiento de su anterior mascota porque su situación ha cambiado. La vida da muchas vueltas y puede que en ese momento no tengamos tiempo, recursos o no nos apetezca asumir la responsabilidad que esto supone.
Me parece una razón más que aceptable, y mucha gente debería de plantearse esas mismas cuestiones antes de decidirse a añadir un nuevo miembro peludo a sus vidas.
Otra gente lo ha pasado muy mal y no quiere vivir de nuevo el mal trago de perder a un amigo tan pronto. Es otra decisión respetable, ya que sabemos que normalmente nuestro perro o gato nos dejará demasiado pronto.
UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD
Puede que me encuentre en un futuro en la primera situación, porque eso nunca se sabe. Es posible que en una etapa de mi vida no pueda dedicar a un perro el tiempo que necesita y decida no adoptar en ese momento.
Pero, aunque nunca se puede decir de este agua no beberé, no creo que rechace todos los momentos felices que nos regalan por uno malo. Se pasa muy mal cuando nuestro amigo de cuatro patas nos deja y nunca se les olvida, pero nos dan muchas alegrías, mucha compañía y muchos buenos momentos.
Hay que pasar el luto, que no es fácil y cada persona lo lleva de una forma, pero nunca debemos dejar de adoptar a otro animal por pensar que estas sustituyendo a tu otro perro o gato. Le has dado una vida buena, habéis disfrutado juntos muchos años y debemos quedarnos con eso.
Hay muchos animales esperando en la protectora para poder hacerte muy feliz y que tu les des la oportunidad de conseguir una familia. Nunca serán como tu primera mascota ¡Claro que no! No tiene que serlo. Es otro amigo, otro compañero, con sus virtudes y defectos y te aseguro que lo querrás igual, pero no por ello traicionarás o querrás menos a tu primer compañero que siempre dejará un trocito de él contigo.
.