La gallina ponedora realizan esta función entre unos 12 y 14 meses de su vida. Que las gallinas estén felices y no padezcan estrés es un factor clave en la puesta de huevos. Para evitar el estrés en las gallinas es recomendables seguir una serie de rutinas en sus cuidados, como por ejemplo, darles de comer a la misma hora todos los días.
Para desarrollar su vida con total normalidad, la gallina ponedora necesitarán seguir una serie de pautas básicas para así poner los huevos e incluso aumentar el número de su producción.
1. Lugar donde vivir o gallinero. Que cada gallina ponedora tenga un lugar adecuado para desarrollar su actividad es un factor clave que podría afectar a la producción de huevos. El tamaño que proporcionaremos a cada gallinero tiene que ser suficiente para que cada animal se mueva libremente, hacer ejercicio y pueda poner sus huevos.
El gallinero debe ser un lugar que de sombra y proteja del frío a las gallinas. Además debe estar rodeado de una valla, para así evitar que las gallinas se escapen o las ataque algún animal. La seguridad que sientan las gallinas hará que pongan huevos o no.
2. Nido o cajas ponedoras. Será un lugar cerrado, que tenga una abertura por dónde pueda entrar la gallina. Este espacio debe ser lo bastante grande para que cada animal pueda entrar dentro y girar sobre si mismo. Además el suelo de la caja debe estar cubierto con algún material, como por ejemplo paja, que sirva para crear una cama cómoda y mullida.
Es muy importante mantener la limpieza del nido, por lo que se cambiará el material de la cama cada vez que esté sucio.
Es conveniente también poner un huevo falso de madera o plástico en el nido. Este sencillo gesto, indicará a las gallinas el lugar dónde tienen que poner los huevos, puesto que además se sentirán seguras para hacerlo ahí.
3. La luz. Estos animales tienen una glándula sensible a la luz que afecta a la puesta de huevos. Por este motivo, será necesario que estos animales reciban como mínimo 12 horas de luz al día, ya sea de forma natural o artificial. Una reducción en el tiempo que se expongan a la luz, hará que el se reduzca también el número de huevos que pone.
4. El agua. Este elemento no les puede faltar nunca en su hábitat. Las gallinas siempre deben disponer de agua limpia y fresca, puesto que son animales que beben mucho.
5. La alimentación de las gallinas. Es conveniente dar a estos animales un tipo específico de pienso para las gallinas ponedoras. Lo podréis encontrar en casi todas tiendas que vendan alimento para animales. Este tipo de piensos está compuesto por granos de cereales, como maíz o trigo.
Además del pienso, las gallinas tendrán que completar su dieta con otra serie de alimentos. Estos alimentos consistirán en vegetales frescos, insectos y gusanos.
La aportación de calcio en la dieta, es otro factor clave en la alimentación de las gallinas que afecta directamente a la producción de huevos. Una forma de proporcionárselo es poniéndoles conchas de ostras trituradas.
Estos son los principales cuidados que tendréis que seguir para tener gallinas ponedoras. Por último, recordar siempre retirar los huevos puestos a diario, ya que si no podrían romperse o estropearse.
¿Os animáis a tener gallinas ponedoras?
Imagen gallina en nido: The Garden Smallholder / flickr
Imagen gallina y huevo: The Garden Smallhoder / flickr
Imagen gallinero: rebecca.shiraev@sbcglobal.en / flickr