Lo primero y más importante es tener en cuenta que el proceso de socialización, todo él (perro-perro, perro-humano, inhibición de mordisco,…), sucede a la vez. Hay que planificar las actividades para conseguir los mejores resultados antes de las 12 semanas de vida (18 para la inhibición). No olvides que la socialización y la habituación, al igual que el adiestramiento canino en general, son un proceso gradual: jamás fuerces a tu cachorro a sufrir algo que lo asuste, o le causarás una fobia.
Una buena idea es planificar encuentros de cachorros con sus dueños, para que socialicen no sólo con los demás perritos si no también con diferentes humanos. Sería ideal que prepararas juegos originales en estas reuniones, para pasar un rato divertido. Poniendo un ejemplo, cuando todos los perritos se encontraran socializados con la gente, una idea sería hacer una fiesta de disfraces con ellos: así encontrarían un nuevo ambiente. (Pero piensa que los disfraces serían sólo para humanos). Llevar a cabo este tipo de actividades puede ayudarte en el adiestramiento canino, porque la socialización mejorará mucho la capacidad de aprendizaje del perro.
Cada día hay que practicar la inhibición de mordisco, de manera que aprenda lo antes posible. Sigue practicando hasta que cumpla los cuatro meses y medio, e incluso más adelante. No es necesario demasiado tiempo: cinco o diez minutos al día es bastante. Utiliza sesiones cortas de unos cinco minutos para acostumbrarlo a ruidos, pero introdúcelos de forma gradual para no asustar al cachorro. Existen CDs grabados exclusivamente para acostumbrar a los perros a distintos sonidos. Son muy útiles porque contienen ruidos que no son muy accesibles por lo general en cualquier ambiente: truenos, tráficos, bocinas,…Si puedes, consigue uno de estos CDs y utilízalo. Comienza con volúmenes bajos y ves aumentando mientras tu cachorro demuestre confianza.
Si no consigues uno de estos instrumentos, graba por tu cuenta ruidos en diferentes lugares y utilízalos. Graba disparos en un campo de tiro deportivo, la multitud en el metro, los truenos en la tormenta,…Los trenos puedes grabarlos cuando ocurran (lo que no es una idea muy recomendable) o alquilar una película que tenga muchos, como por ejemplo “una tormenta perfecta”. No olvides los paseos. Incluso aunque lo lleves en brazos, pasear es la mejor manera de socializar a tu cachorro. Dedica algunos minutos a enseñarle algo de obediencia canina y algunos trucos; entrénalo como si fuera un juego, pero no esperes increíbles resultados. Acostúmbralo al coche, y también al collar y la correa, aunque no pueda salir a caminar por las vacunas.
Deja que te acompañe cuando ves la tele. Si te gustan las películas de acción, o las noticias sensacionalistas, está muy bien: se acostumbrará a ruidos extraños. Jamás fuerces la socialización, recuerda, probablemente necesitarás poner el volumen bajo.
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Marcos Mendoza
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