El Fila Brasileño es un perro originario de Brasil (a veces los nombres lo ponen muy fácil, ¿verdad?), y es descendiente del Mastín Español. Como tal, es un perro de gran envergadura (puede llegar a superar los 50 kilos de peso), muy fuerte y resistente.
Sus rasgos poderosos hacen que mucha gente les tenga miedo, como sucede con la mayoría de los molosos. La ironía del asunto está en que, realmente, el Fila Brasileño es un perro increíblemente leal y protector, muy fiel a sus humanos y muy paciente con todo el mundo.
A pesar de su enorme tamaño, tiene un nivel de energía bastante bajo, con lo que es poco probable que sufra problemas de hiperactividad.
No obstante, no nos engañemos… El Fila Brasileño es un perro, y como perro, tiene unas necesidades básicas que muchas veces no se suplen. Necesita comida y cobijo, ¡naturalmente!, y mucho afecto, pero también necesita disciplina, unas normas, y lo cierto es que muchas veces somos un poquito negligentes en ese sentido.
¿Qué pasa cuando un perro de 50 kilos no tiene aprendidas las normas de convivencia? Bueno, déjame hacerte un resumen…
Tirones de correa durante el paseo…
Escapar de casa…
Morder los muebles…
Destrozar tus zapatos…
Gruñir cuando quieres tocar sus cosas…
Ser agresivo con las visitas…
Podría seguir, pero te haces una idea, ¿verdad?
Cualquier perro agresivo o con malos comportamientos es un problema, pero ¿un Fila Brasileño? Es mucho más que eso: es peligroso. Por esta razón es tan importante proveerle de todo lo que necesita, incluyendo normas, disciplina y afecto.
Marcos Mendoza
PD: ¿Te interesa profundizar más en este perro? Te recomiendo este libro de Simona Salanueva, centrado en la raza.