Esta enfermedad está caracterizada por causar dolor en las articulaciones, además, se relacionada fuertemente con el envejecimiento. Lo que diferencia a la artrosis felina de la canina, es que nuestros amigos los gatos tienden a esconder sus síntomas, lo que dificulta su diagnostico precoz y hace difícil la investigación.
Entre las causas más comunes de esta enfermedad, destaca el desgaste del cartílago acolcha la articulación, esto como consecuencia a toda la movilidad que ha tenido el animal durante su vida. Sin embargo, existen otras como:
- Algunas razas como la Maine Coon, Abisionios, Scottish Fold o Burmeses, están más predispuestas a padecer artrosis.
- Algún tipo de traumatismo.
- La obesidad, si bien no es una causa directa de artrosis, la agrava.
- Acromegalia.
Las articulaciones más afectadas suelen ser las de los codos, las rodillas y la cadera. Puede que estos animalitos oculten su dolor la mayoría de las veces, sin embargo algunos síntomas nos servirán para saber que algo ha cambiado:
- Movilidad reducida.
- Cambios en el acicalamiento.
- Cambios de carácter.
El tratamiento dependerá de cada caso. Nala como tiene otras enfermedades de mayor gravedad tiene un poco más reducidas las posibilidades. Lo que está claro es que no sólo las medicinas son importantes en estos casos, adecuar la casa a su nuevo estado y facilitarle las cosas para que no sufra dolor alguno también será importante.
¿Alguno de vuestros gatos sufre artrosis?
Fuente: fabcats.org