Lo cierto, es que el mandato no decía literalmente que no se pudieran llevar perros grandes. Lo que hizo que a los dueños se les encendiera la bombilla y utilizaran como excusa ese pequeño vacío legal. ¿Si cada mascota va en bolsas a su medida no les pueden decir nada, no? Seguirían cumpliendo las normas y no molestarían al resto de pasajeros.
Y así lo han ido haciendo. ¡A cada cual más original!
¿Graciosos a la par que adorables, verdad? Grandes o pequeños, así todos los caninos de Nueva York podrán viajar libremente en el metro.
Si quieres ver más fotografías, aquí te dejamos un vídeo con muchas más. ¡Esperamos que te gusten!