El Bodeguero andaluz es una preciosa raza de tamaño medio. Debe su nombre a la actividad que desarrollaba en la antigüedad, acabar con los roedores que se colaban en almacenes, graneros o bodegas. El origen de esta raza es autóctona de Andalucía, más concretamente de la región de Jerez de la Frontera. Se cree que es un cruce entre la raza Fox Terrier de pelo liso que trajeron los comerciantes ingleses a finales del siglo XVIII con los perros que se usaban en las bodegas aquí en España.
Esta raza de perro tiene una apariencia atlética y un instinto cazador bastante fuerte, lo que puede provocar que, a veces, le cueste un poco responder a la llamada de su dueño. A pesar de eso, es muy cariñoso y atento con él. Lo más característico de esta raza es la forma de las orejas, que las tiene triangulares plegadas hacia delante y su color, que suele ser blanco, aunque también puede presentar alguna mancha negra por el cuerpo, sobre todo en la parte de la cabeza y el cuello. Es muy inteligente, con una mirada inquieta, siempre atento a cualquier ruido o movimiento.
Es un perro inquieto y muy activo, por lo que es ideal para casas con niños, ya que le encanta jugar con ellos y corretear. Se adapta muy bien a cualquier ambiente y lo mejor es que su dueño sea tan activo como él, así compartirán largos paseos y el perro podrá el ejercicio que necesita.
Esta raza es muy saludable, además se adapta bien a cambios bruscos de temperatura. Sobre todo, está acostumbrado a las altas temperaturas, debido a su zona de origen. En cuanto a las enfermedades también es bastante fuerte, siempre y cuando lleve una buena alimentación y su plan de vacunas al día.
Imágenes/Flickr: Pedro Lozano (2)