Detrás del Border Collie, el Caniche se considera el perro más inteligente en la mayoría de rankings caninos. Esto es debido a su gran facilidad para aprender nuevos trucos y órdenes, entre otras cosas: en definitiva, es un perro fácil de adiestrar.
El Caniche era un perro de nobles y aristócratas hasta el siglo XV, cuando pasó a ser un cobrador de presas de agua. A día de hoy, es un perro de compañía, de espectáculo y de concursos de belleza.
Estos perros, en cualquiera de sus variedades, mantienen un aire noble y antiguo: su figura esbelta y su porte regio lo convierten en una belleza, pero eso sí, esa belleza puede salir cara. Su pelaje necesita muchísimo mantenimiento.
En general el Caniche es un perro muy activo y juguetón, y su gran nivel de inteligencia lo convierte en un compañero inigualable para casi cualquier cosa.
No obstante, estos deliciosos rasgos también pueden suponer un problema.
¿Qué haces cuando estás muy ocupado y no puedes jugar todo el tiempo?
¿Y si llueve y no puedes llevar a tu Caniche a pasear?
O, ¡Dios no lo quiera!, tienes un accidente y necesitas guardar cama unos días.
¿Qué pasa entonces con un perro tan activo, tan juguetón y tan inteligente?
La frustración va creciendo… el aburrimiento, la ansiedad. El Caniche se pone de mal humor. Empieza a ladrar compulsivamente al mínimo ruido. Araña las puertas. Muerde las patas de las mesas.
Puede incluso morderte a ti.
La ansiedad y la frustración son terribles enemigos de los perros, y los que son tan enérgicos e inteligentes se frustran con facilidad si no reciben suficientes estímulos. ¡No dejes nunca de tener eso en cuenta!
Marcos Mendoza
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