El perro o gato que ha sufrido un golpe de calor muestra los siguientes síntomas:
Se tambalea, esta perezoso y sin ganas de moverse, su respiración es rápida o costosa y las mucosas de las encías y de la conjuntiva están azuladas, temblores e incluso vomitos, le aunmenta el ritmo cardíaco.
Si no es tratado a tiempo :
- Le apareceran pequeñas manchas de sangre en la piel.
- Padezca una hemorragia gastrointestinal.
- Sufra una insuficiencia hepática o renal.
- Se vea afectado por un edema cerebral.
- Le fallen los órganosTratamiento :
· zonas más importantes, como son la cabeza, el cuello, las ingles y las axilas. De este modo, refrescaremos la sangre que va hacia el cerebro, evitando un posible daño cerebral, y bajaremos la velocidad de la respiración.
· Deberemos poner al animal bajo un chorro de agua (no muy fría) y humedecerle la boca sin obligarle a beber, puesto que puede que sea incapaz de tragar o que mucha agua lo ahogue. Cuando veamos que la respiración se ha normalizado, podremos sacarlo de debajo del agua pero manteniendo siempre el control de su temperatura.
· Si queremos que el frío le cale rápido, podemos ayudarnos con ventilador o le podemos pasar cubitos de hielo por la nariz, las axilas y por los lados del cuello.
A pesar de todos estos esfuerzos, es fundamental que cuando nos sea posible, llevemos al perro o gato al veterinario. Éste deberá hacerle un reconocimiento y administrarle la medicación adecuada para acabar de recuperarse
Cosas que NO debemos hacer nunca ante un golpe de calor:
· Cubrir o envolver a nuestra mascota con toallas, de esta manera el calor sube en vez de salir.
· Utilizar agua completamente helada, ya que le podemos dañar el cerebro.
Cómo prevenir el golpe de calor
Para evitar que nuestra mascota sufra un golpe de calor hay que actuar con sentido común. De todos modos, es importante recordar:
· Dar de beber al animal regularmente para evitar la deshidratación. El agua se debe renovar a menudo y se debe administrar en pocas cantidades.
· No dejar al perro o gato encerrado dentro del coche.
· Sacar a pasear al perro en los momentos de menos calor y evitar que haga mucho ejercicio.
· No encerrar al perro o al gato en una habitación pequeña sin ventilación.
· Si el perro vive en el jardín, debería tener una sombra en la que cobijarse.
· En verano, es mejor darle la comida al perro por la noche porqué después de comer, los perros,
son más propensos a sufrir colapsos.
En caso de salir de viaje, es aconsejable llevar abundante agua y hielo. Si vemos que el animal se estresa, podemos colocar en el suelo del trasportín, toallas húmedas