Aquí hay algunos trucos fáciles que deberíais conocer para ser un buen dueño: lo más importante es tener una relación cercana con vuestro canino, puesto que si no sabes cómo se llama, no juegas con él o no te sabes cuál es su sabor favorito, difícilmente podrás ser un buen dueño.
Otra cosa que un buen dueño debería saber es, cuando su perro no se encuentra en buen estado, a pesar de no mostrar signos de enfermedad. Igual que a vosotros, cuando nos sentimos mal tenemos menos ganas de jugar y de movernos. Nosotros somos los primeros en ver cuándo sois vosotros los que no estáis al 100%, y os cuidamos sin pedir nada a cambio.
Si realmente quieres ser un buen dueño para tu perro y te consideras su mejor amigo, lo mejor que puedes hacer es asegurar su bienestar jugando con él, no alimentarlo con cosas dañinas para su salud, bañarlo periódicamente, con productos especiales para su piel y pelo… No piden mucho, ¿cierto?
¿Se te ocurren más cosas para ser un buen dueño?