Mi plan de hoy era hablaros de lo desnatado que me estaba pareciendo el comienzo de octubre. Un trancazo fuerte, la visita de mi padre y hermano, los últimos coletazos del verano en Cala Cortina, pensar cómo arreglar la verja que he rescatado del portal de casa, mucho curro, alguna boda y los preparativos de otra. Quizás en otro momento, aderezado con un poco azúcar y virutas de chocolate, merezca la pena dedicarle tiempo y luzca más.
Pero he decidido dejar por hoy a un lado "lo light" cuando he leído la entrada de Sonambulistas en la que comentaba sus dudas sobre si adoptar o no a un perrito.
Algo se ha movido dentro de mí. La necesidad de compartir mi experiencia, y cómo no, mi opinión sobre el asunto por si a alguien le es de ayuda. Imposible morderme la lengua sobre algo que tengo asentado tan dentro, el pan de cada día.
Decidir si tener perro o no, es algo que muchas familias se plantean en algún momento.
Nosotros aun no tenemos hijos, por lo tanto por ahora no disfrutamos de ese delicioso caos del que los padres hablan, pero no por eso nos sentimos menos familia. Lo que si imagino es que con hijos las tareas se multiplican, el tiempo libre se reduce y cada responsabilidad extra que se asume es otra lucha. Pero mi punto de vista trata de tener en cuenta todas las circunstancias, aunque yo por ahora no las haya vivido todas.
Podría hablar sólo de la parte positiva de tener perro y cómo puede llegarle a uno la vocación de ser dueño, pero entonces me alejaría del propósito de ayudar en lo posible a tomar una decisión correcta. He preferido tomar un camino algo más pragmático y enumerar algunos razonamientos, que según mi parecer, pueden tender a un SÍ O NO a tener perro.
SÍ a tener perro si...
1. Eres consciente de que es algo para toda la vida.
2. No tienes miedo a comprometerte con nuevas responsabilidades.
3. Disfrutas de los paseos y de los planes al aire libre.
4. En tu casa hay lugar para nuevos miembros.
5. Los comienzos duros no te asustan si a la larga merecen la pena.
6. Eres capaz de respetar los horarios y las rutinas diarias.
7. Puedes inculcar buenos hábitos en alguien.
8. Eres cariñoso y empático.
9. Viajar al otro lado del mundo cada verano no es tu prioridad.
10. Ves en los perros ese algo especial que otra mascota no puede darte.
NO a tener perro si...
1. Crees que un perro te aporta lo mismo que cualquier otra mascota.
2. Te horroriza encontrar pelo en el suelo de casa y en tu ropa oscura.
3. No estás dispuesto a adaptar tus vacaciones.
4. Viajas y trabajas demasiado.
5. Te parece un regalo perfecto de Navidad o cumpleaños.
6. Crees que tus hijos pueden encargarse de su educación y cuidados ellos solos.
7. Piensas que puedes intentarlo, pero que si no, no pasa nada.
8. No estás seguro al 100%.
9. Nunca te han gustado demasiado los animales, pero algunos perros te hacen gracia.
10. Salir a pasear tres veces al día es una lata.
LOS BENEFICIOS que reporta el SÍ:
1. Te convertirás en alguien muy especial para él. No habrá nadie más importante en su vida.
2. Tu llegada a casa cada día será una gran fiesta.
3. Volverás a disfrutar del lado sencillo de la vida.
4. Pasearás y estarás más en forma.
5. Te sentirás orgulloso de ser dueño.
6. Nunca volverás a sentirte solo.
7. Experimentarás la verdadera lealtad.
8. Querrás un poco más.
CONCLUSIONES:
1. Mejor adoptar que comprar.
2. No es como tener un hijo, pero si es un nuevo miembro de la familia.
3. No es obligatorio. Mejor un no a tiempo.
4. Quiere, siente y padece como nosotros.
5. Necesita que le ayudes a entenderte. Infórmate de cómo educarle apropiadamente.
6. Ejercicio, disciplina y cariño, dice Millán.
7. Te dará lo mejor de sí mismo sin reservas. Lo justo es concederle lo mismo.