El loro es una mascota exótica y muy diferente al resto de los animales domésticos que pueden habitar en una casa. Sus vistosas plumas y su disposición para la vocalización la convierten en el ave más divertida para el hogar. El único problema que existe del loro Eclectus es que habla con bastante frecuencia, siendo en este aspecto, de lo más caprichoso.
El Eclectus proviene de Asia y no es tan conocido como su pariente el guacamayo y la cacatúa. José Vicente González, veterinario especializado en animales exóticos, admite que "con una estatura media de 35 cm. y una longevidad de más de 60 años, su máxima particularidad es que es dimórfico sexualmente, lo que quiere decir que la distinción entre hembra y macho se aprecia con un solo golpe de vista".
Ambos sexos de Eclectus son muy diferentes y el color de las plumas llama poderosamente la atención. Mientras el macho tiene tonalidades verde esmeralda, sus laterales son rojos, su pico y su iris es anaranjado; la hembra tiene un color entre granate y azul, pico negro e iris blanco amarillento.
¿Qué le damos a nuestro amigo?
Cuando llegamos con un Eclectus a casa, es aconsejable informarnos bien sobre sus cuidados y necesidades. En el caso de la alimentación, siempre existen algunos alimentos populares para aves, pero lo mejor será que consultes a tu veterinario para que te informe sobre una dieta rica y equilibrada.
Es importante que no hagas caso a personas que no son especialistas porque pueden darte consejos erróneos que hagan que tu ave se ponga enferma y padezca problemas estomacales. "Las pipas, por ejemplo, muy socorridas sobre todo en tiendas de animales, nunca deben proporcionarse al Eclectus, ya que son poco digestivas", nos aclara el veterinario.
La dieta diaria debe basarse en el pienso. Alimentos como legumbres, verduras crudas o fruta pueden darse en forma de premio. José González nos explica de manera sencilla que "si conseguimos que hagan algo que nosotros queríamos previamente, se les premiará con uno de estos tres grupos de alimentos, pero nunca con pipas o golosinas". Dentro del grupo de las frutas todas son apropiadas menos el aguacate, ya que "posee toxinas para nuestra mascota, así que jamás debemos darle esta pieza y menos aún si se trata de algún trozo próximo a la pepita", explica el especialista.
Las raciones de comida deben ser generosas, pero sólo pondremos una diaria. El loro almacenará sus víveres consiguiendo comer hasta seis veces cada jornada. El agua también es un elemento importante y debe ser cambiada diariamente. Tiene que ser fresca y abundante, para evitar que nuestro amigo alado se pueda deshidratar. Por último, "el complemento perfecto para nuestra mascota son las vitaminas. La principal es la A, pero si tu loro está alimentado como debe, no necesitará este complemento vitamínico", declara José González.
Carácter alegre y jovial
El Eclectus es un loro inteligente y muy curioso. Su vocalización es aguda y en muchos casos puede llegar a molestarte, sobre todo durante las horas de sueño. Su carácter amigable se percibe en cuanto entra en la vivienda y está recomendado por numerosos especialistas.
En ocasiones, los machos pueden ser un poco independientes y separatistas. Su personalidad cambiante depende de su estado anímico, mientras que la hembra suele ser el género dominante de los dos. Ésta tiene una disposición sexual tan elevada, que es difícil verla fuera del nido dónde copula debido a la insistencia absoluta que demuestra. "Es recomendable prepararle el nido con los materiales adecuados para que se sienta tranquila y segura", aclara González. Papeles y pelo de cabra (disponible en tiendas especializadas) serán perfectos para que ella construya su guarida.
Lo más divertido de este loro es su facilidad de aprendizaje. Si le demuestras paciencia y cariño, conseguirás que llegue a tener un amplio repertorio en su lenguaje. Para eso deberás repetir las mismas frases y palabras una y otra vez hasta que tu Eclectus sepa lo que tiene que decir.
Complicaciones en la salud
Las aves son menos propensas a las enfermedades que las mascotas tradicionales. Si alimentas a tu amigo adecuadamente y le muestras cariño, posiblemente no se ponga enfermo en años. Ahora bien, el que sea difícil no significa que sea imposible, además es preciso estar atento porque puede escapársenos algún síntoma. Si no canta o habla en días, o si deja de comer, debes acudir al veterinario.
Algunas de las dolencias más típicas en este tipo de animales son las respiratorias. Provocan apatía en el animal y nos obligan a tener especial cuidado con la ubicación de la jaula, evitando corrientes. José Vicente González nos cuenta que "un tanto desconocidas son el picaje, caída de las plumas que ellos mismos provocan, y la psitacosis, una infección digestiva que puede convertirse en zoonosis".
Por último, la diarrea puede ocasionar molestias a nuestra ave. "Las heces no cambian de color, simplemente serán menos sólidas, por eso el tratamiento tiene que ser inmediato si no queremos que se deshidrate", afirma. Llamaremos a nuestro veterinario y él nos dirá qué es lo adecuado.
Lo más probable es que nos suministre antibiótico para dárselo diluido en el agua o directamente en el pico. Pequeños trucos con la finalidad de que nuestra mascota se encuentre en perfecto estado, aunque el cariño del hogar le ayudará en gran medida.
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