La preñez de la gata dura entre 57 y 63 días, pariendo normalmente el día 60 posterior al apareamiento. Hacia la semana número nueve de preñez disminuye su actividad y comienza a buscar un lugar cálido, tranquilo y solitario donde hacer su nido para tener a las crías. Este rincón que no es precisamente el que suele elegir el dueño.
Es normal que la gata muestre inquietud debido a la gran distensión abdominal. Su volumen le impide mantener la misma posición por mucho tiempo. Es asombroso ser testigo de este estado, ya que pueden verse los movimientos fetales en la mascota. Sabremos que el momento del parto está cerca cuando percibamos el aumento de tamaño de las mamas, un crecimiento debido a la acumulación de leche. También observaremos la zona perineal flácida y relajada.
Llega el gran día
24 horas antes de parir, la inquietud va en aumento. La gata no parará de caminar, intensificando su maullido a medida que el alumbramiento es inminente. Antes del momento crucial, disminuye la temperatura rectal y es posible que tu animal de compañía tenga un poco de decaimiento y pierda el apetito.
Se pondrá en una posición similar a la que toma cuando quiere expulsar materia fecal. Por las contracciones que realiza el útero, expulsará su primer gatito, que puede salir con o sin placenta. Esta especie de bolsa es de color oscuro y cada gatito tendrá su propia placenta, que si no se rompe sola, la madre se encarga de desgarrarla con sus dientes, al igual que el cordón umbilical. El nacimiento del primer ejemplar puede durar entre 30 y 60 minutos, y la expulsión se acompaña de un fuerte maullido.
El intervalo entre uno y otro gatito puede variar desde cinco minutos hasta una hora. Los dos primeros suelen nacer muy seguidos, pero la próxima expulsión tardará más. En ese intervalo la gata aprovecha para lamer vigorosamente a sus crías y a sí misma para limpiarse. Es conveniente dejarle cerca del lugar donde se producen los parto un recipiente con leche y comida, porque puede agotarse mientas está llevando a cabo esta acción. Algunas gatas comen y beben para reponer fuerzas.
No intervengas
El parto completo desde el primer hasta el último gatito puede llegar a durar 24 horas. Cuando las contracciones cesan la gata comienza con el cuidado de sus crías y se las acerca a las mamas para que se alimenten. Las placentas pueden salir al final del proceso y es normal que la gata se las coma. Este hecho puede provocarle un poco de diarrea, pero no es importante.
Recuerda que no es recomendable intervenir durante el nacimiento. Nuestra gata es capaz de hacerlo todo bien en solitario y, muchas veces, los dueños por ayudarla complicamos algo natural y maravilloso que nuestra querida mascota sabe realizar sin ningún curso previo. Si tienes oportunidad de compartir esta experiencia con tu animal de compañía, no lo dudes y disfruta del milagro de la vida.