Lo primero, lo de siempre: si queréis un nuevo miembro peludo en vuestra familia, es mejor adoptar antes que comprar: las protectoras están llenas de animales que esperan una oportunidad, y que están deseosos de dar todo su cariño a quien se lo merezca. En caso de que sea un animal que necesita adiestramiento, podéis recurrir al método Clicker: con paciencia, no necesitaréis un adiestrador profesional.
Para nosotros, los gatos, podéis ahorrar utilizando arena ecológica: es más económica que la tradicional, y dura más tiempo. Además, contribuiréis a no estropear el medioambiente.
Y llega la hora de comer: lo mejor es comprar los sacos de pienso más grandes, ya que calculando, es lo que mejor sale. Además, para los amigos ladradores, podéis reciclar las sobras de vuestras comidas (sólo si no son grasas o demasiado dulces) y mezclarlas con arroz. Fidel me ha contado que le encanta con carne de ternera o con un poco de verdura. Y a la hora de los premios, en vez de galletitas, podéis optar por salchichas cortadas. ¡Son deliciosas!
Y vosotros, ¿conocéis algún truco para ahorrar en vuestras mascotas sin restarles calidad de vida?