Eunectes Notaeus | Anaconda Amarilla
Coloración compuesta por tonos marrones-negros y amarillos, y por el tamaño que llegan a alcanzar a pesar de ser mucho más pequeña que su familiar cercano, la Eunectes murinus, pueden llegar a alcanzar los 6 metros de longitud, aunque las medidas más habituales suelen ser entre 2 y 4 metros.
Actualmente se pueden adquirir ejemplares de diferentes fenotipos, como la hypomelanistica, en la que se encuentra reducciones en la pigmentación negra.
Nombre científico: Eunectes notaeus
Nombre común: Anaconda amarilla
Procedencia: América del Sur (Amazonas y las cuencas del Orinoco), así como en Trinidad.
Temperatura: punto de calor de 30-32ºC y temperatura ambiental de 28ºC que en ninguno de los casos deberá ser inferior a 24ºC.
Temperatura del agua: La temperatura se debe mantener en un rango de 26ºC-28ºC.
Humedad: 60% – 70%
Tamaño: Los ejemplares adultos pueden alcanzar tamaños máximos de 6 metros aunque el record de la Eunectes notaeus más grande estudiada ha sido de 7 metros. La media de tamaño mantenidas en cautividad es de 2 a 4 metros de longitud, siendo los machos más pequeños que las hembras con una envergadura máxima de 3 metros.
Promedio de vida en cautividad: 20-30 años
Mantenimiento en cautividad
Estos ejemplares deben tener habitáculos más largos que altos puesto que son terrestres y prácticamente se pasarán todo el tiempo dentro del agua. Tendremos que tener en cuenta entonces que debemos designar gran parte del terrario a una zona acuática en la que puedan sumergirse.
Uno de los factores más importantes en el mantenimiento en cautividad de la Eunectes notaeus es la humedad y no debemos dejarla a posibles intuiciones, por lo que deberemos incluir un termohidrómetro dentro del terrario que nos calcule exactamente la humedad y la temperatura.
Pese a que poseeremos dentro del terrario/aquaterrario un medidor de humedad, no pasaremos por alto que al introducirle sistemas de calefacción como bombillas y mantas/cables térmicos deberemos llevar un control rutinario, puesto que estos elementos proporcionarán que el sustrato se seque de manera más rápida de lo habitual.
La decoración del terrario de nuestraEunectes notaeus debe ser sencilla, esto es debido a que su manipulación se hará mucho más práctica y evitaremos quitarle demasiada movilidad al ejemplar, constará de una zona acuática, una zona terrestre y un par de troncos en los que pueda cobijarse y encontrar refugio, de esta manera evitaremos que sufra estrés innecesario.
En la zona terrestre el sustrato a utilizar aconsejable sería la fibra de coco o cascara de coco, aunque la primera retendrá muchísimo más la humedad en el terrario. Mientras que en la zona acuática podremos decorarla mediante guijarro grande de bordes redondeados.
Para poder mantener el agua lo más limpia posible, es necesario incluir un filtro de capacidad superior al volumen del agua y deberemos ajustarlo para que genere la menor corriente de agua posible, ya que esta especie habita en aguas tranquilas. Se debe tener en cuenta que las deposiciones de las Eunectes notaeus suelen ser abundantes por lo que aparte de incluir un filtro, es necesario cambiar ¼ del agua del acuario una vez por semana, preferentemente el día después de proporcionarles alimento.
* Como sustrato bajo ningún concepto utilizaremos cedro (maderas resinosas), puesto que es totalmente toxico para los ejemplares de ofídios.
En cuanto a la iluminación del terrario de nuestra Eunectes notaeus deberemos incluirle bombillas de UVB para generar que nuestro ejemplar tenga un ciclo nocturno y diurno. Esta iluminación también podemos realizarla para que proporcione calor dentro del terrario por lo que sería aconsejable introducirle una bombilla Daytime calefactora durante el ciclo diurno y una manta o cable térmico las 12 horas nocturnas, siempre teniendo en cuenta que no esté instalada con un contacto directo con nuestro ejemplar ya que puede generarle quemaduras indeseadas.
La alimentación se basa en ratas y conejos (evitando darle ejemplares de ratones debido a sus pequeñas dimensiones) cuando son pequeñas.
En la etapa juvenil deberán ser alimentadas cada cuatro o cinco días y aumentando estos plazos a medida que va creciendo, llegando a ser cada dos semanas. En la etapa adulta podremos incluir en su dieta pequeños lechones de dimensiones considerables al tamaño del ejemplar supervisando siempre que puedan ser ingeridos.
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