Consejos de Coqui Vega (educador terapeuta canino)
Como bien sabemos, el golpe de calor es uno de los enemigos número uno de los animales y, sobre todo, de los perros. Los perros transpiran y se refrigeran por medio de la boca, y la sudoración la realizan por medio de esta, por lo que tenemos una herramienta muy efectiva para darnos cuenta de cuanto calor tiene nuestro perro si le observamos.
Hay perros que sufren más el calor que otros, como los humanos, puede que a unos lo soporten mejor y otros no tanto. Aunque sean de la misma familia algunos perros son más receptivos o no a sufrir el calor.
Hay perros que fueron genéticamente creados para temperaturas altas, por la zona en la que iban a vivir, por ejemplo un galgo que es originario de Mali (África) que se utilizaba para cazar gacelas en el sur del desierto del Sahara, es lógico que esté preparado para una alta temperatura, pero hay perros como los galgos afganos que son originarios de territorios muy fríos (por eso su pelaje) esto es lo que quiero decir en el caso de que dentro de la misma raza hay diversos tipo de perros que son más propensos al calor o frío que otros.
El golpe de calor se produce siempre o casi siempre por imprudencia del hombre, un perro por sí solo no se somete a las altas temperaturas y se encontrará en una situación de este tipo. Los golpes de calor suelen estar dados por razones diversas pero, principalmente por no tener cuidado o empatía a la hora de hacer ciertas actividades que realizamos los humanos acompañados de nuestros perros, sin pensar en que si ellos soportarán o no el calor, para nosotros es fácil: tenemos calor, nos ponemos un paño fresco, compramos un refresco y nos ayuda a combatirlo, pero el perro no tiene esa capacidad, y siempre dependerá de nosotros para aliviar su calor.
¿Cuáles son las costumbres más comunes que tiene la gente que genera un golpe de calor en un perro? Pues por ejemplo, llevarlos en el coche de compras y dejarles en el parking, sin pensar que el perro en cuestiones de minutos puede sufrir un golpe mortal de calor. Llevarlo a hacer deportes a horas de mucho calor, o llevar a un perro que no está morfológicamente preparado para esta actividad, aun cuando no haga mucho calor. Digamos casos como: Bull dog francés, Bull dog inglés o cualquier raza que tenga dificultades de airear o refrigerar bien. Otro de los casos es dejar el perro atado en un lugar sin sombras en las horas más calurosas del día ( mediodía ), esto para alguno les parecerá que no es posible que exista, pero es una práctica muy común que los perros permanezcan atados muchas horas al día a pleno sol.
Que recomendaciones podemos dar al respecto:
Hacer paseos largos o cortos a horas frescas, pero principalmente el paso largo hacerlo a primera hora de la mañana o a última hora de la tarde.
Buscar zonas de sombras y frescas
Los que tengan posibilidades de pasear por espejos de agua (ríos o lagos) dejar que el perro se dé un chapuzón.
No jugar a tirar cosas al perro, como son palos, pelotas, etc. Ya que no es bueno, primero: el perro no debe jugar con estos elementos, no es natural, ni saludable, ya que causa estrés al animal. Segundo: les produce un gran agotamiento, cansancio y una subida de temperatura corporal poco conveniente.
Si está en casa dejarlo en un sitio fresco y aireado, con abundante agua fresca y limpia.
No ir de compras a negocios o supermercados, con o sin coche, ya que no es necesario y tampoco es correcto que el perro pase calor en este caso.
Sobre todo empatizar con el perro, si él desea descansar y estar tranquilo, dejar que él decida lo que quiere hacer.
¿Cómo nos damos cuenta que por desgracia se esté produciendo un golpe de calor en el perro? Por la respiración agitada y convulsiva, lengua azulada por falta de oxigenación, pulsación palpitaciones muy violentas, y temblores o tiritones en las extremidades.
Actuar inmediatamente mojando y refrescando al perro con agua fresca y de ser posible agua corriente, colocar el perro en un sitio de sombra y fresco no taparlo con mantas o toallas porque de esta manera no se liberará el calor, por el contrario se acumulará más. Una vez bajada la temperatura no seguir enfriando al perro ya que corremos el riesgo de producir una hipotermia, una vez estabilizado el perro llevarlo inmediatamente a un veterinario para su evolución.
Gracias y buenas vacaciones y a disfrutar con el perro pero sin exponerlo al calor sobre todo por su salud.
COQUI VEGA: Educador y Terapeuta Natural Canino Terapias Naturales: Aromaterapias – Reiki – Cráneo Sacral – Masaje de relajación Canino.
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