En esta época es normal que nuestro amigo perruno este más apático e incluso no quiera salir a la calle en determinadas horas del día. También notareis (muchos de nuestros alumnos nos lo comentan) que comen mucho menos, esto también es normal.
Debemos tomar algunas medidas a la hora de pasear con nuestro perro:
Intentaremos que los paseos más largos sean en horas de menos calor; por la mañana temprano o por la noche, cuando más refresca. Debemos ponernos en su piel, correr a las 3 de la tarde no es la mejor opción.
Los paseos del medio día serán más cortos y tranquilos. Seguro que en estas horas notareis a vuestros perros mucho más cansados y apáticos.
Siempre llevaremos un poco de agua. Sobre todo si nuestro perro va a correr pero ¡cuidado¡, no dejéis que beba como un loco. Si dejamos que beba mucho y con mucha ansiedad es posible que termine sentándole mal el agua llegando incluso a vomitarla, con lo cual, en vez de hidratarlo, hemos conseguido todo lo contrario.
Evitaremos que pise zonas donde pueda llegar a quemarse, queda por descontado no hacerle correr por asfalto en horas de altas temperaturas.
OTRAS RECOMENDACIONES IMPORTANTES
Algo que siempre explicamos a nuestros alumnos es vigilar la lengua de nuestro perro, es una buena indicadora de si el ejercicio físico del perro es demasiado alto.
Si la lengua de nuestro perro esta encogida como si quisiera retener agua, debemos parar inmediatamente la actividad. Esto nos indica que hay falta de agua y por eso la lengua se contrae. Debemos parar la actividad, refrescar a nuestro perro (recordad no atiborrarle de agua) y relajarle en la sombra.
En Raíces valoramos mucho la gente que quiere hacer deporte con su perro pero llamamos al sentido común en verano.
No es nada recomendable llevarle en bicicleta en época de calor. Tener en cuenta que el esfuerzo que tiene que hacer el perro para seguirnos con la bicicleta es mucho mayor al que hacemos nosotros.
Los perros por naturaleza tienden a seguirnos pase lo que pase, con lo cual corremos un alto riesgo para su salud y podemos llevarnos un susto muy grande forzando tanto al animal. Añadir además que puede resultar todo lo contrario a gratificante para él.
El asfalto… ya hemos hablado un poco de ello antes pero no está de más volver a mencionarlo. Si obligamos a nuestro perro a realizar alguna actividad de intensidad alta en asfalto muy caliente corremos el riesgo de dañar muchísimo sus almohadillas. Recordad que nosotros llevamos zapatillas, animamos a todos los que quieran probar a correr en asfalto descalzo.
EL coche… Esto está muy comentado pero aun así es importante. NO DEJAR AL PERRO EN EL COCHE. No tenemos necesidad, si queremos hacer la compra le dejamos tranquilo en casa. Desgraciadamente son muchos los casos de perros que mueren de golpe de calor en el coche.
Para terminar, no os preocupéis si vuestro perro hace menos ejercicio en verano, no siempre tiene que salir a correr hasta que esté agotado (de hecho, es contraproducente, hablaremos en otro artículo sobre ello), lo importante es que disfrute de cada momento y vosotros disfrutéis con él.
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