El momento del paseo suele ser el favorito de nuestras mascotas. Esta parte del día es fundamental para su desarrollo. Los perros se alegran cada vez que te acercas a buscar la correa, pero, ¿Dónde está? Si has perdido la de siempre o quieres reinventar el concepto de correa, aquí tienes algunos trucos.
Recuerda siempre que la seguridad del animal es lo primero. Debemos asegurarnos de que no le haga daño en el cuello al tirar. Además, que esté hecha con materiales resistentes. Nuestra correa debe ser probada con el perro en casa antes de ir a pasear. Según el animal, también puedes llevarlo con arnés.
Con una cuerda: así de simple, siempre y cuando sea resistente. Las más aconsejables son las de escalador, que no ceden. En uno de los lados deberás hacer un nudo rodeando tu mano para que sirva de asa. En el otro, colocar un enganche que se adapte al collar del perrito.
Con ropa vieja: seguro que tienes por casa varias camisetas viejas... cógelas y dales un uso por fin. Corta tiras a lo largo y ve trenzándolas para crear una correa fuerte.
Antes de tirar la vieja correa comprueba el largo de la misma para evitar fallos en la nueva. Si no la tienes, puedes consultar a un veterinario. Además, ¡Siempre puedes llenar las correas de color! Elije los que más te gusten y emplea un aerosol para terminar de customizar tu productiva obra de arte.
Pero no todo está en la correa, evitar los tirones, también es una cuestión de actitud.
¿Y tú qué prefieres? ¿Correa o arnés?
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Imágenes/Flickr: Neil Conway,Paris on Ponce & Le Maison Roige, Jdj150 y Irumiha.