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Si queremos disfrutar de un paseo sin tirones de correa debemos tener en cuenta varios factores: El collar del perro. Es importante no utilizar los collares comunes que rodean el cuello del perro porque podemos lesionarle seriamente. En su lugar, apuesta por arneses, ya sea de los que recogen el torso o mejor los llamados Easy Walk.
La correa del perro. La correa debe ser siempre corta, descarta desde ya las flexis. Con las correas extensibles no lograremos nunca educar a un perro a pasear sin tirones, porque el perro ya ha asociado que aquella cuerda se puede alargar más, lo que provocará lo contrario que deseamos, que es tirar siempre más de la correa para intentar que se alargue como ha pasado muchas veces. Por eso, siempre debemos utilizar una correa corta.
La educación del perro a pasear. ¿Alguna vez has aplicado alguna técnica para educar a tu perro a pasear con correa? La mayoría de adoptantes se lanzan a la aventura, y suelen cometer los errores de siempre: tirar del perro con fuerza cada vez que el perro tira (esto provoca el efecto contrario, que es tirar más), regañar al perro constantemente (el mal rollo pone más nervioso al animal), etc. Aunque te cueste, hay que rebobinar y empezar desde cero con el perro para reeducarlo a pasear. Sigue los siguientes tips:
Sal de casa con el arnés y una correa corta para tu perro y una bolsa de premios (golosinas perrunas).
Una vez en la calle, ten mucha paciencia y ves ya con la idea de que no vas a pasear sino a entrenar con tu perro, a enseñarle cómo pasear, así que tranquilamente, inicias el paseo con tu perro con la correa destensada, jamás la tenses. Si la tensa tu perro da igual, pero tú mantén la correa destensada, y a la primera que te avance el perro, paras en seco y das media vuelta invitando al perro a que te siga. En ese mismo momento en que te sigue, le das un premio, reforzando esta conducta.
Repite este ejercicio todas las veces que haga falta. No importa que ese día no aprenda, tú no te rindas. Lo importante es que modifiques la conducta de tu perro, recompensando todas las veces que te sigue y cambiando el rumbo o simplemente quedándote quieto si te adelanta.
Utiliza también tu cuerpo para frenar su trayectoria en caso de que quiera adelantarle. Si se queda quieto y no intenta pasarte, recompensa también esta conducta e inicia el paseo hacia donde tú quieras.
Realiza este ejercicio cada día en sesiones cortas, para que el perro esté concentrado y el aprendizaje sea más eficaz.
Tu actitud es un pilar fundamental. Los perros aprenden de forma más rápida y eficaz si se encuentran en un ambiente divertido y relajado. Aunque te desesperes durante el paseo, cuando practiques estos tips céntrate en tener una actitud positiva y de cariño hacia tu perro. No pierdas la paciencia y refuerza las cosas que haga bien mediante premios, y al finalizar, hazlo con caricias y elogios para reforzar ese vínculo entre ambos. Es normal que los primeros días te desesperes, pero esto no funciona de un día para otro, sino que es algo que va madurando con el tiempo, por tanto, ten confianza con tu perro y aprended a disfrutar juntos de los paseos, ¡y acabad con los tirones!
Sandra Ferrer. Creadora del Programa de Educación Canino “Cómo Educar a un Cachorro”
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