Los cachorros son una alegría pero por su puesto también una responsabilidad. Debemos ocuparnos de su alimentación, salud, educación y bienestar. Eso incluye los juegos, que son muy importantes para su desarrollo. Un perro acostumbrado a jugar será sociable, alegre y cariñoso. Si se le abandona en este aspecto, puede acabar siendo un perro con problemas de comportamiento y agresividad.
Por otro lado, los juegos son la vía perfecta para empezar a educar a la mascota. Puede aprender divirtiéndose los roles en el hogar y a obedecer órdenes. Además, verá al dueño como una figura jerarquizada pero amigable. Debemos tener precaución con no motivar demasiado los juegos de presa y agresividad, así como comprobar que los materiales que usemos para jugar estén en buen estado.
Hay diversas actividades: el juego de la pelota (siempre una de perros para que le quepa en la boca pero no se la pueda tragar) es una manera de divertirse y enseñarle a acudir al llamado. Sin embargo, el juego del tirón puede ser peligroso: para su comportamiento y la salud de sus dientes. En general, si el animal se excita demasiado lo que tendremos que hacer es dejar inmediatamente de jugar e ignorarle hasta que entre en un estado de calma y sumisión.
Otros juegos interesantes son los de esconder premios. Ayudan a tu animal de compañía a descubrir la importancia de olfatear. Por otro lado, podrá aprender muchas palabras nuevas. Hay muchos trucos como el "sit" o que ruede y se haga el muerto que también pueden ser divertidos y ayudan a definir su obediencia. Hay que tener cuidado con el peligro de esto es sobrepasarnos. Estas actividades no deber ser constantes y aburridas porque darían lugar a desgana en el perro.
¿Cuál es el juego que más le gusta a tu perro?
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Imágenes/Flickr: PetteriO, B Rosen, BaileyRaeWeaver y Tambako the Jaguar.