Muchas veces hemos tratado el tema de como los animales pueden ayudar a las personas con problemas de comunicación o que estén atravesando épocas difíciles. Una de estas técnicas, es la visita con perros a centros hospitalarios. En Colombia desempeña este papel la asociación 'Con-tacto' que visita con sus perros a pacientes ingresados en hospitales. Según Juan Carlos Salazar, director de la organización, "con esta terapia se persigue el bienestar biológico, psicológico, social y cultural del paciente y de las personas que están a su alrededor".
'Con-tacta' es una organización sin ánimo de lucro que se fundó hace seis años. Hoy en día cuenta con un equipo de 26 personas entre psicólogos, adiestradores caninos, veterinarios, pedagogos, etc.
Las visitas a los hospitales
El primer paso se dio en un hospital pediátrico y actualmente trabajan en dos centros hospitalarios en la ciudad colombiana de Manizales. Ambos hospitales junto con los donativos directos de personas anónimas financian el proyecto.
Según nos cuenta Salazar, "el trabajo se divide en cinco esquemas; en primer lugar, se visita a los pacientes oncológicos, luego a las personas que presentan dificultades neurológicas y, en tercer lugar, se pasea con los perros por las salas generales. Los dos últimos esquemas se refieren al trabajo con los familiares de los pacientes y con los profesionales del centro".
La clave de su trabajo
Esta terapia tiene como objetivo lograr el equilibrio emocional de los pacientes a través de su relación con los animales. Para Juan Carlos Salazar, "el trabajo con perros es un canal de comunicación directo con la sensibilidad, el amor y el tacto".
El equipo canino
En estos momentos trabajan con siete perros (tres Golden Retriever, un Beagle, un Labrador Negro, un Bulldog y un Pinscher doberman miniatura) que han recibido un tratamiento básico de obediencia y sólo acuden a los hospitales dos días a la semana, puesto que la carga emocional es muy fuerte.
Durante el resto del tiempo, estos canes viven en apartamentos, salen a pasear y llevan una vida normal. Por supuesto, los controles veterinarios y sanitarios son muy estrictos. Por ejemplo, la veterinaria de la asociación les hace análisis una vez al mes y antes de llegar al hospital se les baña.
Las características de cada perro
Como es de suponer, no todos los perros están preparados para llevar a cabo un trabajo tan delicado. En primer lugar, deben tener más de tres meses para comenzar las sesiones de adiestramiento y adaptarse al hospital. Según nos explica Salazar, "debe tener un temperamento tranquilo y adaptable al ser humano y a distintas circunstancias".
En los referente a sexo, se decantan por las hembras (aunque tienen dos machos) porque son menos territoriales y más sensibles. Dentro de las razas no tienen preferencias, según Salazar "cada una tiene algo especial: el Pinscher rompe el esquema de belleza-fealdad, la actividad del Beagle nos permite canalizar la energía de los pacientes y, es cierto, que los Golden Retrivier tienen muchas cualidades para desarrollar estas terapias".
El resto del equipo
Los acompañantes de los perros viven situaciones muy duras a nivel psicológico. Para Salazar "es muy importante que los trabajadores sepan acompañar y guiar al perro sin involucrarse en las situaciones". A pesar de esto, la dureza de las experiencias hace que cuando concluyan la visita necesiten ayuda psicológica para descargar toda la tensión emocional.
Estas terapias son el perfecto vehículo para ayudar a liberar la mente a personas en situaciones muy difíciles, siempre que tengamos en cuenta que deben desarrollarse por especialistas y estar muy controladas en todos los aspectos. Según el director de 'Con-tacta', el propósito es ampliar el área de cobertura de los servicios y dar a conocer la terapia en otros países.