Inicialmente el veterinario le practicó algunos exámenes con un buen resultado y por su edad ya superior a un año, se determinó que podía ser esterilizada. Ya que la cirugía estaba programada para las 7 a.m. el día anterior le retire la última comida a las 7 pm. para que el estomago estuviera vacío y así evitar el riesgo de vómito durante el Procedimiento, que duró no más de media hora.
Como fue sometida a una operación bajo anestesia, la observaron durante 4 horas mientras volvía en sí, luego en casa estuve pendiente de ella. Como siempre le tuve agua a disposición y alimento liviano moderado.
Al estar delicada no la bañé durante la semana, ni permití que realizara una actividad física fuerte que molestara la incisión o la ensuciara, tratando de evitar una posterior infección.
Revisé y lavé herida diariamente y la lavé con agua y jabón y puse atención a que no la lamiera (algunos perritos necesitan usar una parabólica para evitar que la abran).
Hoy está muy bien y al parecer no hay efectos secundarios que puedan perjudicar su salud, aunque algunos dueños con experiencia afirman que puede subir de peso y variar su carácter.
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