Nos encontramos ante un problema muy común, que muchas personas me piden consejo: perros que tiran de la correa. Tiran y tiran sin cesar, llevándonos por donde quieren. Puede resultar fastidioso, molesto, incómodo...cuando se trata de un yorkshire, de un chihuahua, pero cuidado: si son perros fuertes, como un blue heeler o un bóxer, podemos llegar a sufrir graves lesiones, y simplemente por no haberle enseñado a no tirar.
La manera ideal de pasear a un perro es con la correa floja. El animal debe ir a nuestro lado, sin tirar en absoluto, siguiendo nuestros pasos y la dirección que le pongamos. Cualquier otra cosa da pie a que empiece a tirar de la correa e ir adonde le plazca para olfatear, rastrear o perseguir, y como ya he dicho, un animal fuerte puede llegar a hacernos daño. Conozco casos de perros que han sido sacrificados por este motivo, al descoyuntar el hombro de su dueño...Todo por una falta de educación que no es culpa del animal, jamás es culpa del animal: es nuestro deber enseñarle a comportarse, igual que a un niño se le enseña a portarse bien en la mesa.
Antes de que la cosa vaya a mayores hay que enseñarle a nuestro perro a no tirar de la correa como un loco cada vez que salga por la puerta para pasear o para ir al veterinario, lo que sea. Lo ideal, por supuesto, es empezar desde la primera vez que se pisa la calle con el animal para que no tenga malos hábitos, pero el mejor mecanismo es siempre el mismo: que sepa que quedándose a nuestro lado conseguirá recompensas muy suculentas. Lo mejor es empezar a practicar dentro de casa, cogiendo la correa bien corta y llevando al perro de un lado para otro, dándole chucherías, caricias o buenas palabras de vez en cuando. Ve soltando la correa, y verás que seguirá a tu lado para recibir más recompensas. Luego prueba con la calle.
Si por cualquier motivo tu perro, a pesar de todo, tira de la correa al pasear...Bueno, tienes que armarte de paciencia y resistencia. Si es un perro muy fuerte te recomiendo pedirle ayuda a alguien con una buena resistencia, un amigo o pariente, que pueda llevar a cabo esta tarea que noe s difícil en absoluto, pero puede llegar a ser pesada. Se trata de quedarse quieto cuando el perro tire. Así, como un árbol, inmóvil, que vea que tirando no va a avanzar. En cuanto el perro pare tú sigues andando como si tal cosa, y si vuelve a tirar, te vuelves a parar. La intención es que entienda que dar tirones no seguirá el paseo, y si la correa está floja y no hay ningún tirón, entonces el paseo seguirá largamente.
Los perros tiran de la correa por pura ansiedad, porque quieren olerlo todo, explorarlo todo, registrarlo todo...Pero deben entender que no se olerá, explorará ni registrará nada sin el consentimiento de su dueño. Al final es simpelmente otra vertiente del adiestramiento canino, necesario para la buena educación de cualquier perro.
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Marcos Mendoza
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