A pesar de que lo mejor que te puede pasar es tener un animal en casa y quererlo como a uno más de la familia, no hay que humanizarlo. Perros, gatos, hurones, conejos y demás mascotas no tienen ningún deseo ni necesidad de tener una camada. Sienten alegría, tristeza, placer y dolor como nosotros, pero no tienen esa conciencia de la maternidad/paternidad. No la entienden, no la tienen presente, solo la viven cuando les ha tocado vivirla, sin más.
Una vez entendido esto, debemos conocer todas las ventajas de castrar a nuestros animales de compañía:
-Se evita el cáncer de mama, así como quistes y tumores
-Se evitan infecciones de útero
-Se evita el cáncer de próstata, testículos y ano
-Las hembras evitan el mal trago del celo (y los humanos nos ahorramos sus «serenatas» y sangrados)
-Las peleas por territorio desaparecen casi por completo. Este punto es el que se confunde con el de la virilidad y el carácter en los machos: la esterilización ayuda a reducir los niveles de testosterona, por lo que la agresividad hacia otros machos desaparece enormemente. No se vuelven tontos, ni sumisos, ni torpes. Simplemente estarán más relajados, felices, confiados.
-Se evitan problemas de marcaje de orina en machos
-Se evitan fugas (es escalofriante el número de casos de mascotas perdidas por hembras en celo que buscan un macho, como por machos que detectan a hembras en celo)
-Se evitan embarazos psicológicos
-Se evitan camadas indeseadas, esas que normalmente acaban en la calle, en los contenedores o en las perreras.
Dicho esto, hay que resaltar que nuestros pequeños no son los únicos beneficiados de la esterilización, sino que esta primera pequeña inversión nos ahorrará mucho dinero en visitas al veterinario, por la larga lista expuesta arriba.
Bien, y ¿qué hay de los animales de calle? Afortunadamente, cada vez son más las personas que se involucran en la labor de rescatarlos, curarlos y buscarles un hogar. Por desgracia, no hay tantos hogares como animales abandonados y nunca los habrá. Esto lleva a un desbordamiento de casos de escándalo. No hay manos ni recursos suficientes para dar una vida digna a todos ellos.
En estos casos, la solución también es la esterilización. Al castrar un gato de la calle, se evita que nazcan centenares, miles, de descendientes. Con los perros también, aunque suelen tener camadas menos numerosas. Los animales que no llegan a tener la suerte de cruzarse con una persona que pueda darles un hogar, tienen una esperanza de vida muy baja, y suelen acabar de la peor manera: atropellados, envenenados, maltratados, o bien mueren por alguna enfermedad (o por las inundaciones... como tristemente ha ocurrido con las últimas lluvias).
¿Por qué quedarnos de brazos cruzados ante esta cruel situación? Si todos los ciudadanos pusiéramos nuestro granito de arena, el número de animales callejeros se caería considerablemente.
Eso es lo que hace Esterilización Solidaria Animal, una asociación sin ánimo de lucro que actúa a nivel nacional. Se encargan de detectar casos de personas, asociaciones y protectoras pequeñas que se desviven por rescatar a dichos animales, y les ayudan a pagar las facturas de las castraciones. Todo el mundo puede ayudar y formar parte de este proyecto, donando un euro al mes, haciéndose socia/o o colaborando de forma puntual.
Aparte de ser dueños responsables y esterilizar a nuestras mascotas, tenemos una nueva forma de ayudar a los de la calle, a esos que por nuestras circunstancias vitales no podemos acoger ni adoptar. Ellos no tienen la culpa de haber nacido en la calle, pero entre todos podemos ponerle solución.
Por Esterilización Solidaria Animal.
https://www.facebook.com/Esterilizacion.Solidaria.Animal/
Teaming - ESA
esterilizacion.solidaria@gmail.com