El pedigrí sirve para saber si el perro pertenece a una u otra raza, o si por el contrario, en caso de que carezca de él, es un cruce entre dos razas distintas (formalmente llamados mestizos). Es decir se trata de una autentificación por medio de un certificado que valida la pertenencia de nuestros perros a una raza socialmente estandarizada.
Para que a un animal se le reconozca la pureza de la raza hace falta conocer su línea genealógica, es decir, la información sobre sus progenitores. Si orginalmente estos estaban reconocidos, también lo estarán sus crías, y así sucesivamente. En un principio, el pedigrí se concebía como un sistema para mantener controlada la preservación de las razas que se habían conseguido desarrollar, pero ahora se ve más como una acreditación informativa y de prestigio para quien tiene un animal de estas características.
Si queremos tener un perro de una raza concreta, entonces el documento de pedigrí es muy importante porque es lo único que certifica oficialmente su procedencia biológica: la pureza de los padres, si tenían relación de parentesco (lo cual sería negativo para nuestros intereses) o el criador. También es vital a la hora de cruzarlo para que tenga descendencia, ya que es necesario que el otro progenitor acredite igualmente su ascendencia a través del mismo documento.
Otra de las garantías que da el hecho de tener un animal con pedigrí, es que ha sido criado con la intención y con la certeza de que no se transmiten enfermedades genéticas ni cualquier otro problema que se pueda heredar. Ademas también es información clave si quieres participar con tu perro en un certamen o concurso oficial.
Más información del pedigrí