Los perros tienen instinto de cacería, eso es inevitable. Lo tienen dentro, de modo que muchas veces quieren salir corriendo detrás de un gato, un niño, una bicicleta…O un coche.
Escapan de casa. Huyen de sus dueños durante los paseos. Se arriesgan, y a veces sufren accidentes: se pierden, son golpeados, y en ocasiones incluso atropellados.
Puedes evitar que tu perro sufra accidentes, puedes evitar que corra ese riesgo.
Enséñale a caminar a tu lado, a ver en ti la fuente de toda la diversión, y conseguirás no sólo que te preste toda su atención sino que sortee los peligros que presenta la calle de la ciudad para un perro.
Así se aplica a ti: si eliges educar a tu perro, le evitarás los accidentes, controlarás su comportamiento durante el paseo, y compartirás muy buenos ratos con tu amigo peludo.
¿Qué debes hacer, entonces?
Lo primordial de este asunto es…LLEVAR A TU PERRO ATADO CON SU CORREA. Bajo ningún concepto, repito, NINGÚN CONCEPTO lo sueltes, porque entonces pierdes control sobre él, y si se distrae y echa a correr detrás de algo no vas a poder hacer nada por evitarlo.
De modo que no o sueltes, mantenlo atado con la correa. Te guste o no, es el único medio de control primario que tienes sobre tu mascota.
Después viene toda la educación:
1. Sé el centro de atención. Lleva contigo chucherías de perro, y cuando tu amigo haga algo bien dale una: si hace sus necesidades, si camina a tu lado, si ignora las distracciones.
2. Enséñale a andar a tu lado con la cuerda floja. Eso elimina la ansiedad en tu perro y a ti te permite un paseo tranquilo y ameno en su compañía.
No necesitas gran cosa. Un poco de educación, golosinas, y tu correa. Sólo con esto ya evitas muchos de los accidentes que un perro puede correr en la calle sin supervisión de su dueño.
Si todavía no estás seguro, si necesitas algunos consejos más sobre cómo educar a tu perro, cómo protegerlo, o quieres saber cómo funciona la mente canina…
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Marcos Mendoza