Testudo graeca es parte de las ocho especies que conforman el género testudo, conocida también
como “tortuga mora” presente en 3 continentes (Asia, África y Europa) y es por su distribución
que se conocen alrededor de diecisiete subespecies de las cuales algunas podrían ser consideradas
especies propias. El nombre científico de la testudo graeca no se debe a su origen sino a sus
patrones en el caparazón que son similares a los mosaicos griegos.
La tortuga mora es una especie de poco tamaño, suele medir entre 18 y 20 centímetros de largo,
aunque hay ejemplares que pueden medir hasta 30 centímetros. Esto hace que puedan
considerarse mascotas ideales que pueden vivir hasta 60 años o más, En su mayoría tienen
caparazón rectangular con colores que pueden variar entre el marrón oscuro y amarillo brillante.
Taxonomía de la tortuga mora
La testudo graeca fue reconocida científicamente por primera vez en 1758. Su tamaño, peso,
coloración y las figuras en el caparazón varían de acuerdo al lugar de origen. Generalmente no
miden más de 30 centímetros y la coloración del caparazón va desde marrón hasta amarillo
brillante. Su cabeza es de un color oscuro y pueden tener formas simétricas en la parte de
superior.
Algunas especies presentan manchas oscuras por todo el cuerpo, con un caparazón abultado y
ojos grandes. La peculiaridad que permite distinguir el género de la especie, es el hecho de que las
hembras son más grandes que los machos, siendo la cola del macho de mayor tamaño y más gruesa.
Hábitat y distribución de la tortuga mora
Las tortugas moras se encuentran en lugares áridos que presenten pocas precipitaciones como eleste de Europa, África del norte y Asia. Debido a la variedad de sitios en los que se encuentran,
presenta un gran número de subespecies.
Es común ver a estas tortugas exponerse al sol en épocas de verano, especialmente cuando hay
temperaturas muy elevadas. Los miembros de esta especie suelen hacer su refugio cerca de
matorrales bajos, por lo que son fáciles de observar.
En caso de tenerlas como mascotas es importante recrear el hábitat adecuado para su bienestar.
Se deben considerar las temperaturas y factores ambientales que se han mencionado. Es
indispensable brindarle exposición al sol en horas del día con altas temperatura.
Alimentación de la tortuga mora
Su dieta se basa en hortalizas y verduras con alto contenido de calcio. Esto ayuda a fortalecer sus
huesos y caparazón. Se les puede proporcionar lechuga, col, brócoli estas últimas con el debido
cuidado de no tener pesticidas. También se pueden alimentarse de algunas plantas silvestres
como dientes de león, trébol, alfalfa, salvia y romero.
No es recomendable incluir frutas en la dieta de la testudo graecas. Esto se debe a su bajo
contenido en fibra y demasiada azúcar. En caso de incluirla, se debe proporcionar en periodos
esporádicos y en pequeñas dosis. Una buena idea es optar por trozo de manzana o melón.
En caso de tenerlas como mascotas, es indispensable que ésta cuente con un recipiente con agua
de no más de 10 centímetros de profundidad. Este recipiente debe limpiarse con regularidad. La
alimentación de las tortugas mora es indispensable para su salud. Un caparazón liso y ovalado es
señal de una alimentación balanceada.
Comportamiento de la tortuga mora
Las testudos graecas salen a primeras horas del día o cuando la temperatura es alta para
exponerse al sol y calentar su cuerpo. Cuando la temperatura empieza a descender, éstas
empiezan a regresar a sus refugios para hibernar.
Se trata de una especie muy tímida que ante la menor amenaza suele esconderse en su caparazón.
Sin embargo, cuando estas tortugas nacen en cautiverio, suelen tener un comportamiento más
amigable y abierto en presencia de seres humanos.
La tortuga mora es una especie ideal para tener como mascota, sin embargo, es importante
cuidarla con responsabilidad para evitar enfermedades causadas por la mala alimentación y
cuidado, ya que se tratan de animales especialmente vulnerables y sensibles.
Reproducción de la tortuga mora
Generalmente esta especie llega a la maduración sexual a los diez años, las hembras son las que
más tardan en llegar a esta etapa. Esto se evidencia durante su crecimiento, ya que las tortugas
hembra son más grandes que los machos durante los primeros años.
La época de reproducción empieza en primavera. Las tortugas mora ponen sus huevos alrededor
de tres o cuatro veces al año. Ellas suelen esconderlos en agujeros que excavan con sus patas
traseras, su tiempo de incubación se encuentra entre los dos y tres meses.
El sexo de las crías depende de la temperatura del medio en el cuál se encuentran los huevos, si la
incubación es de una temperatura inferior de los 31⁰ predominan los machos. En caso de ser
mayor, habrá mayor tendencia a que una cría sea hembras. Si los huevos se exponen a
temperaturas muy bajas, las crías pueden nacer con malformaciones.
El nacimiento tiene una duración de aproximadamente cuarenta y ocho horas, siendo un periodo
mediante el cual el saco vitelino es absorbido en su totalidad. Cuando las tortugas eclosionan,
rompen el huevo con ayuda de un tubérculo córneo situado entre las narinas externas y el maxilar
superior. Esta parte de su cuerpo desaparece pocos días después de haber nacido.
Conservación de la tortuga mora
La testudo graeca es otra de las especies que se encuentran peligro de desaparición. Esto se debe
a distintas causas como la expansión de los espacios urbanos, los incendios forestales y otros
cambios drásticos que afectan negativamente su hábitat natural.
Esta especie forma parte de la lista roja de la Unión Internacional de la Conservación de la
Naturaleza (IUCN). Se trata de un animal protegido por la convención de Berna. En toda Europa
está prohibida la captura de especímenes salvajes de la testudo graeca.