Pero, ¿cómo empezó a trabajar en el salón? Este animal quiere mucho a su dueña y es incapaz de separarse de ella, por lo que esta última no tuvo más remedio que dejarlo entrar en el salón. Cuando se sienta a hacer las uñas de las clientas, el gato se le sienta encima y pone una pata sobre la lima. ¿No es adorable?
Muchas clientas van específicamente a que las atienda el felino, su técnica para limar uñas es infalible y ¡tiene un resultado muy bonito! ¿También quieres que te haga las uñas un gatito?