La sociedad está dividida en dos: perros vs gatos. Esta trifulca hay que resolverla ya, antes de que estalle otra guerra civil. Los canes parecen haberse hecho con todo (o, más bien, sus dueños): vas a la panadería y ahí está el vecino, con aire farrucón, escoltado por los ladridos de su diminuto chiuahua; Decides salir a correr por el parque y ¡sorpresa! estampida de chuchos.
Primero que nada, si los propietarios de gatos no invadimos las calles con nuestras preciosas e imponentes panteras, es porque defendemos los principios democráticos que rigen nuestra sociedad y no pretendemos alcanzar el poder de un modo tan pueril. Así que, amigos perrunos, desprenderos de la altanería porque los felinos ganaron la batalla hace tiempo. En las cortes egipcias eran venerados, ¡por favor!, si es que os llevamos siglos de ventaja.
Es el momento de adoptar una postura seria para zanjar esta dicotomía, por ende, no os damos una, sino 4 razones por las que los gatos molan más:
1. Son independientes
Si quieren hacer algo, lo hacen, sin medias tintas. ¿Les apetece una cerveza? Pues se la sirven. ¿No quieren que les acariciemos? Pues nos aguantamos. ¿Quieren dormir? Pues se duermen, estén dónde estén.No establecemos vínculos tóxicos con ellos, es una relación sana, libre y preciosa. Se llama autoestima, tienen toda la que les falta a los canes y esa es la actitud para dominar el mundo. Mientras tanto, vuestros perros os esclavizan bajo el yugo de la constante atención.
No son nada superficiales
¿La prueba perentoria? Nos podemos gastar billones de euros en el rascador más elegante de todo aliexpress, que no le harán ni caso: jugarán con la caja que lo envuelve. Porque no se dejan embaucar por presuntuosidades banales, son seres austeros que no se permitirían encandilar ni por mil gatirolex.Ocupan mejores puestos
Los perros ejercen como rastreadores de policía, guardianes o aduaneros, ¿pensabais que eran los únicos que trabajaban? Claro que no, los gatos están incorporados al mercado laboral desde que el coronel Garfield ejerció de estratega en la batalla de Lepanto. ¿Conocéis la anécdota de la mutilación del brazo de Cervantes, "el manco de Lepanto"? Fue obra del mismísimo Garfield.En la actualidad, ostentan cargos algo más delicados, tales como: coordinadores de espionaje en la Interpol, jefes de brigadas antiterroristas, responsables de misiones secretas para los cuerpos de seguridad, o traficantes de droga. Por esta razón, no solemos conocer su faceta profesional, pero eso no significa que carezcan de ella.
Porque es un gato y punto
No busques más razones. Pertenecen a ese eminente linaje que les permite tiranizar humanos a diestro y siniestro. Un gato es un megalómano por naturaleza, ansían el poder, el problema es que están muy gordos y les da pereza ponerse a conquistar.¡Ya sabéis! ¡Estáis a tiempo de adoptar un gato y uniros al lado oscuro!
ACLARACIÓN IMPORTANTE: este post está escrito en tono de humor, no pretendemos sentar cátedra ni ofender a nadie, y, por supuestísimo, ADORAMOS a los perros.