Los Pastores Australianos son perros originarios de Australia, como su nombre indica. En el siglo XIX, cuando los americanos tenían a lo vaqueros para arrear los rebaños, los australianos mezclaron al dingo (lobo australiano) domesticado con el dálmata, el kelpie y el collie para conseguir un cauto perro pastor que pudiera trabajar con caballos, con una gran habilidad con los rebaños, y además un estampado único en su pelaje. Hoy te mostraremos la forma de educar un Pastor Australiano.
Este perro tiene muchos nombres, no sólo Pastor Australiano. Se le llama también Boyero Australiano, Blue Dog (en honor a su pelaje, que suele ser azul con manchas), o Australian Heeler, o también Blue Heeler. “Heel” significa “Talón” en inglés. Se le llama de esta manera porque este perro guía a las reses de una manera especial, amagando mordiscos hacia sus tobillos y talones, sin llegar a hacerles daño, para guiarlas adonde quiera.
En cuanto a su temperamento, estamos ante un perro muy enérgico pero también muy dependiente educar un Pastor Australiano no es una tarea muy difícil ya que le encanta hacerlo todo con su dueño: trabajar, jugar, descansar, comer,…cualquier actividad es buena si la hace con su propietario. Eso sí, necesita mucho ejercicio. Está hecho para correr a sus anchas, de manera que no es bueno tenerlo siempre encerrado en el patio; necesita dar largos paseos todos los días, y si puedes llevarlo al campo y soltarlo para que corra, ¡tanto mejor! Te lo agradecerá inmensamente.
Para educar un Pastor Australiano lo primero que tenemos que saber es que necesita estimulación mental y física. La necesita de verdad. El Pastor Australiano no es un perro que pueda permanecer pasivo todo el tiempo, precisa de algo que hacer, y si su dueño no se lo da, se buscará tareas…que no resultarán agradables: cavará agujeros, destrozará plantas y morderá los muebles sin control. El aburrimiento es el uno de los peores enemigos de estos perros, casi tanto como la indiferencia de sus propietarios. De modo que su educación debe estar plagada de retos, mucho ejercicio y, como es natural, la recompensa del comportamiento que queremos que tenga nuestro perro.
El Pastor Australiano, así pues, no es un perro apto para cualquier casa. Es una buena elección para personas deportistas, o con mucha experiencia con perros, pero no es recomendable para familias numerosas o con niños pequeños, porque el animal tenderá a arrear a los chiquillos que corran y podría llegar a hacerles daño sin querer.
Si quieres saber más sobre el adiestramiento de la raza pastor australiano, entra aquí:
http://perro-obediente.com/razas-de-perros/secretos-pastor-australiano.html
Saludos,
Marcos Mendoza