Jesús Sánchez Meana lleva criando esta raza desde mediados de los 80, y a lo largo de toda su vida ha obtenido decenas de premios nacionales e internacionales con sus ejemplares de Dogo Alemán. Es el responsable del criadero De Ayalga, además de colaborar con María Victoria Antona Sánchez en el criadero De Vega de Alcotanes, también dedicado a esta raza. En el año 2006 fue presidente anual de la Federación de Clubs Europeos de Dogo Alemán.
Pregunta: ¿Por qué te hiciste criador?
Respuesta: En nuestro caso nos llevó a ello la fascinación por el Dogo Alemán. En realidad criar es la consecuencia lógica de un enamoramiento que te lleva a adquirir un compromiso mayor. Sientes la necesidad de hacer tu aportación personal, de intervenir, y pones todo tu empeño en ello. Una vez en el camino, para mí lo fundamental es tener meridianamente claro cuál es tu concepto del perro ideal, del dogo que quieres conseguir criar. Al concepto debe acompañarle la evaluación crítica de nuestros ejemplares para emprender un plan de mejora coherente. Por último a la ilusión del enamorado, el concepto y la crítica hay que añadir la paciencia para ir, poco a poco, aproximándonos a nuestra meta.
P: ¿Por qué elegiste esta raza?
R: La primera vez que vi un dogo alemán fue en una fotografía de una enciclopedia canina, yo tenía doce o trece años y recuerdo que volvía, una y otra vez, a abrir el libro por la misma página. Unos años más tarde conocí a 'Lorna', una hembra negra de dogo, que por aquel entones me pareció un verdadero bellezón. Su dueño solía llevarla a la playa, punto de encuentro con otros muchos perros y sus dueños. Su tamaño y su aplomo eran suficientes para asegurarse el respeto de todos, pero no era su natural imponerlos. Tenía un exquisito cuidado en sus juegos con perros de menor tamaño o cachorros. Desde que vi a 'Lorna' tuve claro que iba a tener un dogo alemán
P: ¿Cuáles son las características físicas más notables del Dogo Alemán?.
R: Según el estándar vigente, "el dogo alemán reúne en su aristocrática apariencia general, en una estructura grande y bien dotada, orgullo, fuerza y elegancia. Por su sustancia al igual que su distinción, la armonía de su apariencia, sus líneas bien proporcionadas como así también su cabeza notablemente expresiva impresiona al observador como una noble estatua. Es el Apolo dentro de las razas caninas". Poco que añadir, salvo recordar que hablamos de un perro que debe medir a la cruz un mínimo de 80 cm en el caso de los machos y de 72 cm en el de las hembras.
P: ¿Qué carácter tiene?
R: Volvemos al estándar, "es amable, cariñoso y devoto con sus dueños, especialmente con los niños. Es reservado con los extraños. Se requiere que sea un perro seguro de sí mismo, no temeroso, fácil de guiar, un compañero dócil y de familia. Debe poseer una gran resistencia a cualquier provocación y no debe ser agresivo". Quien haya convivido con un dogo suscribirá punto por punto lo recogido en el estándar. La devoción por sus dueños forma parte de lo más sustancial de su ser, es evidentemente un perro de familia. La propia conciencia de su poderío le habilita extraordinariamente para esa resistencia a la provocación que tan bien conocemos. Si tuviera que definir al dogo con una sola palabra quizás la mejor fuera “equilibrio”.
P: Háblenos del pasado, presente y futuro de esta raza
R: El primer estándar del dogo alemán se estableció en Berlín, en 1880. Desde entonces el tipo morfológico de la raza ha experimentado notables variaciones hasta llegar al que conocemos en la actualidad. En nuestro país la historia de la raza es relativamente reciente, pero los avances han sido más que significativos en los últimos treinta años. Somos optimistas en lo que al futuro de la cría en nuestro país se refiere.Por un lado hay una serie de criadores que han alcanzado la madurez y lo vienen demostrando con resultados sólidos.
La llegada de nuevas generaciones a la cría y la enorme afluencia de jóvenes a los certámenes parece, por otro lado, una garantía de futuro. En el otro lado de la balanza quizás el punto débil sea la calidad media de los ejemplares. Nuestros perros punteros pueden competir con garantías en cualquier país de Europa, pero hay un excesivo número de perros de calidad mediocre en las exposiciones. Habría que poner el énfasis en el concepto “selección” y recordar que no todo perro “con papeles” es susceptible de ser utilizado en un plan de cría mínimamente serio.
P: ¿Qué consejos le darías a los futuros propietarios sobre cuidados básicos?
R: Nuestro principal consejo para un futuro propietario es que deposite su confianza en un buen criador que, con toda seguridad, le procurará un ejemplar típico y le asesorará en todo lo concerniente a su cuidado. Especialmente el nuevo propietario debe considerar que el dogo alemán es un perro que crece mucho y muy rápido y que, por ello, forzarle al ejercicio físico está totalmente contraindicado durante la fase de crecimiento. El cachorro debe disfrutar del juego, pasear razonablemente y nada más.
P: ¿Cómo se comporta esta raza en el hogar? ¿Cómo es su relación con los niños y ancianos?
R: Ya cuando hablábamos del carácter de la raza comentamos que el dogo es un perro eminentemente familiar, que adora a los niños y con una total dedicación a sus dueños. Mi primer dogo convivía conmigo en un apartamento de 45 m2, la conciencia de su propio tamaño les hace ser increíblemente cuidadosos. Claro que hay que procurarles el ejercicio que necesitan, pero son animales extremadamente serenos en su comportamiento y viven para complacer a sus dueños.
P: ¿Qué opina sobre la actual legislación sobre cría y comercio de animales?
R: Creo que es, en general, bastante incompleta aunque hay distintos desarrollos a nivel autonómico. Claro que también las asociaciones cinófilas tienen mucho que decir en esto. Los Clubs de raza cumplen una importante función en este campo en el sentido de reglamentar razonablemente el ejercicio de la cría. Iniciativas como la reciente creación de un “Código ético de criadores” por parte del Club Español del Dogo Alemán me parecen muy positivas. Todo lo que sea establecer diferencias entre el criador y el “granjero” es positivo. En estos años nosotros hemos críado, entre los dos afijos, catorce camadas y hemos obtenido treinta y siete títulos de Campeón. La mejora y selección de una raza no se alcanza por cantidad, se alcanza solamente por calidad. Si haces montones de camadas con montones de ejemplares mediocres tu actividad tiene más que ver con la producción que con la cría selectiva.
Para saber más sobre el Dogo Alemán: El Dogo Alemán: el Apolo de los perros y Ficha técnica del Dogo Alemán
Datos de contacto:
Jesús Sánchez Meana
Criadero 'De Ayalga'
Teléfono.: 659 08 82 83
Página web del criador: www.deayalga.com