Hunter llevaba trabajando en el Departamento de Policía de Middletown (Connecticut, Estados Unidos), desde 2007. Había conseguido ganarse el cariño y respeto de todos sus compañeros gracias a su gran labor. Sin embargo, hace unos meses le detectaron un cáncer severo de hígado.
Intentaron todo lo posible para combatir la enfermedad, pero, al ver que nada surtía efecto, el veterinario les recomendó sacrificarlo para evitar su sufrimiento. Fue una decisión dura, sobre todo para Michael, el oficial con el que trabajaba.
Una vez asimilada la dura noticia, todo el departamento quiso despedirle como se merecía, con un bonito homenaje, que compartieron en sus redes sociales:
Los oficiales le dieron el último adiós entre aplausos y formando un largo pasillo que llevaba hasta el veterinario. Sin duda, ¡Hunter estará siempre en sus corazones!
La historia de este perro ha conmovido a miles de personas, que están mostrando su apoyo a través de las redes sociales.
Este Departamento de Policía es un claro ejemplo del valor que se debe dar a estos perros, ya que desempeñan una labor fundamental para la sociedad que, muchas veces, no reconocemos.