@itsdougthepug
Ya que fumar es una decisión propia de cada uno, aún sabiendo los riesgos que tiene, debemos pensar en nuestros peludos, y ya que ellos no pueden decidir, vamos al menos a intentar respetar un espacio libre sin humos para evitarle una peor calidad de vida.
Los estudios que realizaron este equipo de científicos revelaron que los daños más destacados en perros eran daños en las células que provocaban a la larga diversos tipos de cáncer (cáncer en vías respiratorias y/o boca) y un aumento considerable de peso.
Compartir el mismo espacio de humo con animales les afecta incluso más que a los niños, ya que al estar a una menor altura tienden a aspirar productos químicos del humo del tabaco que descansa en alfombras y otras superficies. Especialmente, en perros de hocico más largo, como en Galgos o Collies, la sinusitis y la rinitis suele ser bastante común y, en menor medida, el cáncer de pulmón (repito, fumadores que fuman en el interior de la vivienda). Pero ojo, porque los perros de hocico chato como el Carlino o el Bulldog sufren serios problemas de respiración al no poder oxigenar correctamente el aire que inhalan.
Otros problemas de salud del perro derivados de convivir con un fumador: Alergia al humo del tabaco: estornudos continuos, silbidos al respirar, tos, etc.
Molestias oculares: excesivo lagrimeo, conjuntivitis, etc.
Problemas auditivos.
Fatiga crónica.
Enfermedades degenerativas.
Etc.
No hay dudas: los perros que conviven con un fumador tienen un 60% más de probabilidades de desarrollar cáncer de pulmón que los perros que conviven en espacios libres de humo. Así que si fumas, por favor, no lo hagas en la misma estancia en la que está tu perro o cerca de él.
Sandra Ferrer. Creadora del Programa de Educación Canino “Cómo Educar a un Cachorro”
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