Quienes lo han sufrido entenderán que lo menos que podemos hacer por nuestros buenos amigos es acompañarlos hasta que partan de este mundo. Eso bien lo sabe esta pequeña niña llamada Abby, que pasó toda su infancia acompañada de Bailey, un gatito que su madre adoptó siete años antes.
De acuerdo con Upscl, la mujer encontró al gatito y decidió adoptarlo, sin embargo, no le permitieron tenerlo en los dormitorios de la Universidad, por lo que sus padres lo ayudaron a cuidarlo mientras estudiaba.
Bailey creció y cuando su dueña tuvo a su primer bebé, se hicieron mejores amigos.
Pero los años no pasan en vano, Bailey comenzó a agonizar por causas naturales, así que Abby lo tomó en sus brazos y le cantó You are my sunshine de Johnny Cash hasta que murió.
Aquí el vídeo:
Intenta no llorar, ok, llora :(
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