Quién no tiene en la mente la imagen del gato bebiendo leche de un plato o de un vaso, ¿verdad?.
Aparentemente, los gatos la disfrutan y les encanta, pero…¿es buena para ellos? o por el contrario ¿hay que suprimirla de su dieta?.
Como siempre, lo primero es empezar por lo más básico, su sistema digestivo:
Desde que el gatito nace, hasta que se hace adulto, su sistema digestivo va a ir cambiando. El cambio más sustancial será la modificación de ciertas enzimas en función de cómo sea su alimentación.Así, durante el período de lactancia, los gatitos lactantes van a crear una encima llamada lactasa y que será la encargada de ayudarles a digerir la leche.
A medida que el gatito crece, su organismo va disminuyendo la creación de lactasa. Este proceso es igual en humanos.
¿Puede un gato ser intolerante a la lactosa?
Sí, un gato puede ser intolerante a la leche cuando su organismo ya no fabrica la cantidad de lactasa suficiente para poder digerirla.
No todos los gatos tienen intolerancia, porque no en todos se produce una reducción tan grande de la encima, lo que les permite seguir bebiendo leche.
¿Es necesaria la leche para nuestros gatos adultos?
En realidad, cualquier mamífero, no necesita la leche para vivir tras pasar el período de lactancia.En el caso de los humanos, se toma por el placer de hacerlo, tanto la leche de vaca, como todos sus derivados (yogur, queso, etc…) y traspasamos este placer al gato.
¿Cómo puedo saber si mi gato es intolerante a la lactosa?
Porque verás en él alguno de estos síntomas:Diarreas .
Vómitos.
Hinchazón de la barriga.
Puede ser que estos síntomas no se den en el mismo día, e incluso que tarde dos o tres en manifestarse.
¡OJO, no es lo mismo la intolerancia a la lactosa, que la alergia!
La intolerancia a la lactosa se da como he explicado anteriormente, cuando el gato no es capaz de digerir la leche porque entre otras cosas, ya no tiene suficiente encima lactasa para descomponerla y transformarla, haciendo que sea más digestiva.La intolerancia tiene que ver con el sistema digestivo.
La alergia, en cambio, es menos común en gatos tiene que ver con procesos del sistema inmune, lo cual provocará una hipersensibilidad en el gato.
De esta manera, cuando el cuerpo detecta la lactosa, lo hace como un elemento extraño provocando una serie de reacciones físicas en el organismo:
Problemas gastrointestinales.
Dermatitis, picores.
Diarrea.
Vómitos
Gases.
Dado que la alergia tiene que ver con el sistema inmune, pueden haber otitis recurrentes.
En algunos casos más extremos, problemas respiratorios.
Evidentemente, ante los síntomas anteriores, siempre es fundamental que consultes con tu veterinaria/o de confianza.
Pero, Rosa, entonces, ¿No puedo darle leche ni derivados lácteos a mi gato adulto?
Aquí, mandará tu gato. Si él no es intolerante ni alérgico a la lactosa, puedes ofrecerle, como máximo un par de veces por semana, un poquito de leche o en el mejor de los casos, yogur natural (sin edulcorar) o kéfir.
La leche puedes dársela semidesnatada, desnatada o sin lactosa.
No obstante, si no quieres correr riesgos, siempre puedes acudir a productos lácteos ya creados especialmente para ellos.
¿Pueden las esencias florales ayudar a mi gato intolerante o alérgico a la lactosa?
Si como te he explicado antes, tu gato no tolera bien la lactosa, lo mejor es dejar de darle productos que la lleven.No obstante, las esencias florales van a ser muy importantes a la hora de ayudar a cualquier tratamiento veterinario que nos den, especialmente, si a causa de la alergia, surgen los problemas de piel.
Esencias como Crab Apple,
Star of Bethlehem, Vervain, Beech y otras te van a ayudar a que la piel de tu gato deje de picarle, cicatrice antes y le devuelva la tranquilidad a tu felino.
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Muchas gracias por estar ahí, sin tí y sin tu confianza, esto no sería posible.