Orejón es un perro (el héroe más tierno), aun cachorro, que estaba paseando este martes con un vecino que ayuda a su dueño a cuidarlo, Palomo. Orejón se separó un poco de Palomo durante un momento y empezó a a ladrar con mucha intensidad. Su dueño al ver su insistencia se acercó a descubrir por qué ladraba tanto. El perro parecía ladrarle a una bolsa de plástico, por lo que el vecino la observó y encontró algo extraño. Resultó ser un bebé.
Le tocó la frente y movió el labio de abajo, pero el bebé estaba congelado. Orejón siguió ladrando y los vecinos fueron llegando al ver la insistencia del perro, llamaron a la policía y rápidamente apareció y le trasladaron al hospital. Los vecinos lo daban por muerto por hipotermia pero, por suerte, el bebé ahora esta vivo y todo gracias a Orejón. Al día siguiente su dueño se enteró de lo que hizo, estaba sorprendido pero no tanto como se podían esperar.
“Nunca se me pasó por la cabeza que iba a pasar algo así, pero sí sabía que era capaz de hacer cosas muy buenas. No es su primer hecho ‘heroico’: hace dos meses le avisó a la vecina que también lo cuida que se estaba incendiando su casa. El estaba con ella, adentro, y empezó a llorar y ladrarles. Gracias a él, se despertaron y se salvaron” contaba Enzo Giménez, su dueño. Es decir, que este perro no es un simple héroe, sino que ¡lo es por partida doble!
Parece que el barrio de Vicente López en Argentina puede descansar tranquilo con Orejón paseando por sus calles, un perro increíble, ¿no lo creéis?
Fuentes: YouTube / Clarín