Muchas veces habrás oído hablar de la caspa en los humanos pero ¿Y la caspa en los gatos?. Sí, los gatos también pueden tener caspa, igual que nosotros. Suele ser más apreciable en los gatos con pelo oscuro. Son pequeñas motitas blancas que aparecen y desaparecen.
Cuando un gato tiene caspa, aparte de que les pica, se rascan dejándola por todas partes. Esto puede provocar un aumento de los brotes de alergias, tanto para el animal como para sus dueños.
Evitar la caspa
Evitar las caspa está en nuestras manos, sólo tenemos que prestar un poco de atención a las condiciones en las que se encuentra el gato. Puedes empezar dando a tu gato una dieta apropiada que contenga la proteína de la carne, ya que algunas dietas de gama baja pueden provocar este problema.
Cepilla a tu mascota regularmente para quitarle las células muertas de la piel y el pelo que ya no sirve y que con el paso del tiempo podrían causar la aparición de la caspa.
Es muy importante bañarles. Ya es conocido que los gatos no son muy amantes del agua pero hay que intentarlo para reducir la producción de estos pequeños puntitos tan desagradables. Si tu gato se pone demasiado agresivo, también puedes utilizar champús para lavar en seco. Son como una loción que no necesitan agua.
¿Qué hacer si ya tiene caspa?
Si has observado las motitas blancas ya en tu gato no te preocupes porque tiene fácil solución. Ve a tu veterinario y te mandará un tratamiento compuesto por champúes especiales para cada tipo de caspa.
También se pueden administrar suplementos de ácidos grasos esenciales, que ayudan a normalizar la función celular. Pero antes de dárselo, no olvides consultar a tu veterinario para que te diga la dosis necesaria.
Imágenes/Flickr: Seven pillars Lord Abbaddon, Jenn, jazzpoppy