La salud nutricional de una mascota depende de que al ser alimentado los reciba en las cantidades y proporciones también correctas.
La comida para gatos deberá diferenciarse de la de los perros porque tienen un balance nutricional muy distinto debido sus distintas necesidades alimenticias. Están formuladas de manera diferente e incluso para cada una de las etapas de su desarrollo.
Consideraciones básicas para una alimentación correcta: carnívoro, omnívoro, vegetariano?
El perro es un mamífero omnívoro, no es exclusivamente carnívoro, ya que, aparte de comer carne come frutas, raíces, hierbas insectos y también restos herbívoros. El gato es un mamífero carnívoro puro, estricto y obligado, por ello su dieta debe ser rica en proteínas y sus pautas de alimentación son muy distintas a las de los perros y a las de los seres humanos, también omnívoros.
Un gato no puede ser vegetariano; precisa los nutrientes presentes en los tejidos animales para cubrir sus necesidades alimentarias de modo adecuado.
Necesidades de los gatos
Los gatos requieren más de una docena de nutrientes incluyendo vitaminas, minerales, ácidos grasos y aminoácidos. Estos nutrientes son los componentes básicos de los diversos tejidos del cuerpo estructural; son esenciales para las reacciones químicas (metabolismo , catabolismo); transportan sustancias en, alrededor y fuera del cuerpo; suministran energía para el crecimiento y el mantenimiento y proporcionan la palatabilidad.
Otro nutriente importante con respecto a la salud es el agua; ella ayuda a regular la temperatura corporal, a digerir los alimentos, eliminar el desperdicio, lubricar los tejidos, y permite que la sal y otros electrolitos pasen a través del cuerpo.
Corresponde a los dueños de mascotas proporcionarles en todo momento agua potable limpia y fresca para que puedan satisfacer todas sus necesidades de nutrientes.
Los felinos son más selectivos con lo que comen y -sobre todo los domésticos-, son rutinarios y reacios al cambio de menú; si el alimento es algo distinto a lo que acostumbra comer o tiene un olor desagradable, lo rechaza.
El gato reserva la comida y tiene la capacidad de administrarla, el perro come lo que tiene en el plato.
Calidad de los alimentos
Los alimentos para gatos contienen una cantidad mucho mayor de proteínas y grasa que debe ser respetada. En líneas generales, también deberán tomarse en cuenta las siguientes recomendaciones acerca de lo que pueden o no pueden ingerir:
- Vísceras crudas del pescado: la ingestión excesiva de estas carnes destruye la vitamina B1 en el organismo del felino provocando rigidez en sus músculos o parálisis de Chastek.
- La sal, debe ser consumida en poca cantidad para evitar cúmulos de restos salinos en el riñón que le provoquen problemas urinarios.
- Consumir leche en poca cantidad porque si tiene intolerancia a la lactosa puede sufrir diarrea.
- La cebolla es un peligro para su salud porque contiene tiosulfato, un componente que provoca en el gato la destrucción de sus glóbulos rojos, lo que también se conoce como anemia hemolítica.
- El chocolate, contiene teobromina y el gato tiene un metabolismo que carece de la capacidad de eliminar debidamente esta sustancia.
- Los huesos del pollo son un peligro para su intestino porque pueden producir perforaciones u obstrucciones
- El alcohol resulta tóxico porque produce incontinencia urinaria y, en grandes dosis, resulta mortal.
- El café y el té lo ponen nervioso, son sustancias excitantes. El felino carece de la capacidad de otros animales, como el perro, para eliminar rápidamente sustancias tóxicas que se acumulan en su hígado.
- Comida para humanos: un gato que se alimenta con restos de comida carece de una dieta equilibrada y puede padecer ciertos problemas de salud relacionados con su funcionamiento gastrointestinal, que se pueden traducir en vómitos y diarreas.
Cantidad de alimento
A los gatos conviene racionarles el alimento en pequeñas cantidades varias veces al día para evitar la obesidad felina, que es una de las enfermedades más comunes en los gatos domésticos que viven en departamentos.
Alimentos según la edad
Los alimentos del gato varían para cada edad y son una de las claves para asegurarles longevidad y buena salud. Ello implica que los cuidados de la dieta del felino deban comenzar desde su más tierna infancia.
Un gato recién nacido y hasta que cumpla mes y medio de vida precisa de la leche de su madre. En caso de cachorros huérfanos se les debe alimentar con leche maternizada de venta en clínicas veterinarias.
Luego, su rápido desarrollo demanda unos requerimientos energéticos no solo distintos sino también más elevados que los de un gato adulto.
Para crecer saludable, el pequeño gato precisa más calorías, así como una mayor cantidad de grasas, proteínas, vitaminas y minerales. Por ello, necesitará durante su primer año comida para cachorros felinos de buena calidad.
El gato adulto debe abandonar los alimentos para cachorros; entonces hay que comenzar a alimentarlo con croquetas de pienso o comida enlatada.
Las croquetas de pienso seco contienen, carne, cereales, pescado, fuentes de fibra contra el estreñimiento, vitaminas y suplementos minerales y apenas contienen entre un 6% y un 10% de humedad. Los de buena calidad, se considerason alimentos equilibrados para el felino, ya que proporcionan todos los nutrientes que precisa; pero como su contenido en agua es muy bajo hay que combinarlos con una lata de comida húmeda para gatos, al menos una vez a la semana.
La dieta del felino también debe adaptarse para cubrir los especiales requerimientos nutricionales del gato anciano, con el fin de que envejezca del modo más saludable posible.
No todos los felinos envejecen a la misma edad, la referencia son los siete años; es entonces cuando hay que proporcionarle una dieta de alto nivel cuyo objetivo sea mantener la salud y el peso corporal óptimo, así como prevenir el desarrollo de enfermedades crónicas y mejorar las que pudieran estar ya presentes.
En cada caso y bajo la tutela del veterinario, podrás escoger los alimentos adecuados para tu gato, guiándote además por las especificaciones de sus empaques.
Alimentar de forma correcta a tu gato te evitará problemas y sustos y te proporcionará la satisfacción de verlo crecer con felicidad, en la medida en que le ayudas a disminuir sus enfermedades, sufrimientos y visitas al veterinario; y lo más importante: podrás verlo llegar a viejo.
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