La enfermedad del tétanos es producida en el hombre y el gato por la bacteria de Clostridium tetani, una vez que se presenta en los humanos estos la transmiten a los gatos domésticos por medio de la neurotoxina y la exotoxina tétanos pasmina elaborada por las bacterias del género clostridium.
Transmisión y daños al gato
Desde el punto de vista microbiológico, las bacterias de éste género proliferan en condiciones anaerobias y las toxinas que dañan a los gatos causan alteraciones en las fibras nerviosas del sistema locomotor periférico y del sistema nervioso central inhibiendo las funciones neuronales vinculadas con los neurotransmisores produciendo parálisis y espasmos musculares en el gatito.Las bacterias producen esporas que son las formas resistentes de estos microorganismos ante los cambios adversos, como esporas pueden sobrevivir bajo cualquier condición, debido a ello es usual encontrarlas en láminas oxidadas, clavos y tornillos viejos. La infección sobreviene cuando se produce una herida y las bacterias penetran a través de las lesiones contaminadas en donde desarrollan su ciclo biológico completo si existen las condiciones adecuadas.
En los gatitos los síntomas se presentan entre cinco a diez días después de producirse la lesión el animalito tiene dificultades para estar de pie y para acostarse debido a la rigidez muscular, durante la visita al veterinario y ante los estímulos leves se desencadenan contracciones musculares descontroladas características de la enfermedad.
Otros signos propios del tétanos se asocian con la exteriorización del tercer párpado, ansiedad e imposibilidad para comer y beber, retención urinaria, la muerte es frecuente, cuando el diagnóstico está confirmado se recurre a la eutanasia en los gatos. La prevención es a través de las vacunas el médico veterinario es el indicado para señalar el medicamento y dosis adecuada.