A la hora de educar correctamente a tu compañero canino, surgen las primeras dudas: ?cuáles son las órdenes básicas que debo enseñarle? ?Cómo debo transmitirle los valores jerárquicos para que se comporte adecuadamente? Con el objeto de facilitar al propietario estas tareas, nació LEALCAN, una empresa especializada en adiestramiento a domicilio.
Atención personalizada
Con una dilatada experiencia como educador canino a sus espaldas, ENRIQUE SOLÍS, Director de Lealcan, reveló a Misanimales.com las motivaciones que llevaron a la creación de esta innovadora iniciativa: "después de trabajar en varias empresas de adiestramiento, vimos la necesidad de unir algunos sistemas y eliminar aspectos que se ponían en práctica antiguamente".De esta forma, Lealcan se constituyó como pionera en el tratamiento individualizado de las relaciones entre dueño y mascota a través de un método holístico: "recogemos, dentro de las técnicas que hay, lo mejor de cada una, para crear un sistema propio. No todas las personas necesitan el mismo trabajo; así que no podemos trabajar con un sistema rígido y universal."
La atención personalizada es la mejor tarjeta de presentación que ofrece Lealcan a todo aquel que solicite los servicios que prestan. "Es importante que desde el primer contacto con el usuario la atención se oriente concretamente hacia su perro. No podemos dar una explicación general; la atención debe ser personalizada para ver las necesidades, el tipo de perro, la clase de problemas que tiene y ver cómo se pueden tratar", comentó el responsable de Lealcan, que también insistió en el hecho de que es el dueño quien elige hasta qué punto quiere avanzar y qué objetivos quiere conseguir.
"Nosotros no adiestramos"
En un primer contacto con la empresa, se plantean las necesidades, problemas y objetivos del propietario del perro a través de un cuestionario. Los profesionales de Lealcan analizan el caso de forma individualizada para dar la respuesta más adecuada. Una vez establecidos los objetivos, se insta al dueño a la implicación total dentro del proceso."Siempre es el propietario el que va a conseguir los resultados del perro. Por mucho que el educador se esfuerce, si el propietario no trabaja lo aprendido, no se consigue nada", declaró Solís, que hizo hincapié en el papel central del amo, ya que "cuanto más se quiera exigir al perro, más se tiene que implicar la persona". Así, el educador canino debe ser una guía para que el perro cambie o aprenda una serie de conductas a través del propietario.
La tradicional entrega del perro a un centro de adiestramiento para recogerlo unas semanas después no soluciona determinadas conductas, ya que el dueño de la mascota no sabe cómo reforzar los valores interiorizados por el can. "Antes se hacían trabajos en los que se dejaba al perro en un centro y el educador lo trabajaba y luego lo entregaba como si incluyera un manual de instrucciones, pero ésta no es la forma adecuada", admite Enrique Solís.
Control sobre el perro
La disciplina del adiestramiento comprende un conjunto muy amplio de características, tipologías y métodos. Desde Lealcan pretenden actuar como catalizadores del sistema para que el propietario aprenda lo necesario y así conozca a su mascota. Según Solís, "cuanto mejor lo conozca, mejor sabrá en qué momentos tendrá que pedirle órdenes".Las materias en las que se prepara al dueño del can se refieren al adiestramiento básico, definido por el Director de Lealcan como "un control sobre unas órdenes concretas: conseguir que el perro se siente, se tumbe en el suelo, permanezca quieto, acuda a la llamada y camine con nosotros".
?Adiestrador o educador?
Popularmente, la profesión a la que se dedican los miembros de Lealcan es conocida como adiestrador canino. Sin embargo, esta terminología no es del todo acertada. "Educador canino sería la terminología más correcta e intentamos que se use cada vez más". Por otro lado, el término entrenador se emplea más para perros de asistencia mientras que en otros campos de la disciplina, lo adecuado sería 'terapeuta canino'.En cuanto a la regulación del sector, Solís confesó que la profesión no esta reglada puesto que no existe ningún convenio. "Hoy se hacen cursos de formación pero antes se aprendía como un oficio. Con el tiempo se vio la necesidad de aumentar los conocimientos teóricos". Así pues, si estamos interesados en el aspecto profesional del adiestramiento, seguiremos los consejos de Solís y buscaremos cursos que cuenten con una parte teórica impartida por un especialista en comportamiento canino.
Modificación de conducta
Pero al margen de las nociones elementales, el propietario puede necesitar asesoramiento porque el cánido coge objetos de la calle, muerde los muebles de casa, ladra al vecino, etc. Para solucionar estas cuestiones conductivas, Lealcan las examina aisladamente: "si son problemas de comportamiento hay que tratarlos de forma separada; el perro no nos lo va a contar, será el dueño quien lo haga a través de un cuestionario. A veces, incluso, hace falta un tratamiento veterinario con una medicación ante casos de ansiedad o agresividad".En casos de agresividad, nos comenta que es importante manejar los factores de riesgo como niños, mayores, sitios donde se pueda restringir los movimientos del perro, métodos de sujeción como bozales, si se tienen los medios y si ya ha habido lesiones, etc.: "todos estos factores influyen en nuestro trabajo y quizá el problema esté tan avanzado que necesite de mucho tiempo".
La polémica existente en nuestra sociedad motivada por los casos de agresividad canina registrados en los últimos tiempos, multiplican los comentarios acerca del porcentaje de responsabilidad que le corresponde a la genética canina. En palabras de Solís, "la variación en cuanto a razas sí es extensa, pero la genética no. Un Yorkshire y un San Bernardo son muy diferentes a primera vista pero genéticamente siguen siendo perros".
La genética en el punto de mira
Modificar los genes de un perro requiere muchas generaciones de cría controlada: "para que existan cambios auténticos en el sistema nervioso del perro, tienen que pasar muchas generaciones. Podemos hallar tumores u otras dolencias que afecten a su comportamiento, pero nadie puede asegurar que genéticamente el perro es agresivo".Igualmente, existe la falsa creencia de que determinadas razas son más receptivas o permeables al adiestramiento, lo que lleva a muchas personas a adquirir ciertos ejemplares confiando en sus bondades innatas. Sin embargo, Enrique Solís prefiere no generalizar respecto a la inteligencia de unas razas u otras y nos comentó que, por ejemplo, "mucha gente compra un Labrador al considerarlos perros guía válidos para todo, pero hay que tener en cuenta que la ONCE cría sus propios perros preparándolos y predisponiéndolos para el aprendizaje".
Ámbito de actuación y servicios
Lealcan actúa en toda la Comunidad de Madrid pero igualmente admiten consultas procedentes de toda España susceptibles de solucionarse mediante un cuestionario. Además, tal y como indicó Solís, "si la persona está interesada y no tiene medios en su localidad, nosotros diagnosticamos el problema para que se conozca el tratamiento y ayudamos al propietario a contactar con un educador".Por otro lado, estos especialistas en educación canina colaboran en la formación de perros de asistencia y también prestan servicios de pre-adiestramiento de cachorros desde los dos a los seis meses de edad y siempre en contacto con el veterinario: "nos ayuda para saber cuándo se puede sacar al perro según el calendario de vacunación. A partir de los seis-siete meses, ya se empieza a trabajar en un adiestramiento en obediencia que tendría una duración de entre tres y cuatro semanas."
Compartir nuestra vida con un perro nos aportará grandes dosis de compañía y de cariño por parte de este leal amigo. Pero educar a este nuevo miembro de la familia requiere enormes dosis de paciencia y esfuerzo. Para crear un vínculo agradable con nuestra mascota y favorecer su integración, los servicios profesionales de adiestramiento como los ofrecidos por Lealcan suponen una alternativa excelente y muy recomendable.
Imágenes: Misanimales.com. Agradecimientos al Club de Agility Centro Canino Boadilla y a la Residencia Peter Can.
Más información:
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