Cambiar sus hábitos de comer y beber
Otra razón del gas del perro es que está tragando aire, mientras que bebe o come. Esto es común en los perros que comen su alimento en cuestión de segundos, así que una forma de solucionar el problema es reducir la velocidad de su alimentación. Usted puede tratar de dar de comer en pequeñas porciones de alimento a la vez o propagar la comida durante todo el día en lugar de alimentar una o dos comidas grandes. O buscar cuencos especiales para la alimentación lenta, que será muy difícil si está acostumbrado a comer demasiado rápido.
Salir a dar un paseo.
El ejercicio puede ayudar a estimular la digestión. Mientras más activo sea mejor será su digestión. Si el alimento se mueve a lo largo del tracto digestivo correctamente, no se quedarán atrapados dentro del cuerpo durante demasiado tiempo, lo cual puede empeorar los problemas de gas y el olor que viene con ellos. Si ya está dando paseos diarios, hacerlos más largos o más frecuentes.
Visita al veterinario.
Los gases malolientes podrían ser causados por el síndrome de mala absorción. La mala absorción significa básicamente que el cuerpo de su perro no puede digerir y absorber algunos de los alimentos adecuadamente. Esto hace que no sólo el gas tenga mal olor, sino que también tenga diarrea frecuente y pérdida de peso. A veces, las bacterias crecen en el intestino delgado, empeorando el problema.
Si esto persiste o empeora visite a su veterinario para que pueda ayudar a su perro con los gases.
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