Mascotas y plantas

Un nuevo integrante ha llegado a casa. El nuevo amigo tiene cuatro patas y es muy peludo. Corre por todos lados y sus ojos juguetones enternecen. Al principio, no importará tanto que rasque un poquito en una maceta y luego en otra. Pero si la actitud persiste, tarde o temprano va a convertirse en un gran problema, porque las plantas también son parte de la familia.

 

Para Rafael García, veterinario en Ciencias Animales del Hospital Veterinario Peninsular de Mérida, México, la clave está en la educación. Lo primero que debes enseñarle a tu mascota cuando llega a casa es que el dueño eres tú, no él. Los perros y los gatos son los únicos animales del reino animal que se habitúan perfectamente a vivir en casas rodeados de personas. Sin embargo, aunque la forma de educarlos pueda ser parecida, sus temperamentos difierentes sobre manera.

 

¿Perro líder o sometido?

Para disciplinar a un perro necesitas tomar en cuenta su actitud, si es un perro líder o sometido. Los perros líderes, por lo general, tenderán a enfrentar a su amo. Un simple 'no' enérgico no será suficiente para corregirlo. Después del regaño continuará moviendo la cola y jugando. A este can va a ser necesario que lo trates con mano dura. El sonido del periódico, o una palmada sin llegar a lastimarlo seriamente, pueden servir para asustarlo.

 

Los perros sometidos se sentirán asustados con el simple hecho de que subas el tono de voz. Una vez determinado el carácter de tu perro, será más fácil alejarlo de las plantas o de cualquier mueble o ropa que considere un juguete potencial. Los gatos, por su parte, son mucho más adaptables y entendidos. Son muy observadores, por lo que tu actitud no le pasará desapercibida. Si el gato se acerca a las plantas y tú le dices 'no' enérgicamente, tu mascota desistirá.

 

Para los que buscan pelea

"Los trucos para disciplinar animales que no dejan las plantas, los muebles, la ropa, etc., en paz son muchos y van desde los más sofisticados a los más simples", dice García.

 

El collar invisible trabaja con un cableado alrededor de los lugares que el animal debe evitar. Cada vez que éste se acerca al sitio prohibido, se emite un sonido ultrasónico que ni gatos ni perros toleran.

 

Otro recurso efectivo son las pequeñas trampas para ratón puestas boca abajo y tapadas con un periódico. Colócalas en las orillas de tus macetas. Cuando tu mascota se acerque, éstas se dispararán y el ruido los espantará, sin causar ningún daño. Tu mascota no se atreverá nunca más a acercarse.

 

Las plantas no son un baño

Algunos gatos utilizan las plantas como un baño sin hacer caso a su arenero. En estos casos, Paul McGreevy, veterinario y profesor de comportamiento animal de la Universidad de Sydney, Australia, te recomienda:

 

* Llena la superficie de la maceta con piedra grande e incómoda que sea difícil de mover por tu mascota.

* Cubre el lugar con plástico o papel estaño por un tiempo.

* Alimenta a tu minino cerca de la planta por unos meses. A los gatos no les gusta hacer sus necesidades cerca del lugar donde comen.

* La mayoría de los gatos tienden a cambiar su conducta cuando no se les pone mucha atención. Si quieres acabar con sus problemas de conducta, no tienes más que acariciarlos y jugar con ellos.

 

Artículo ofrecido por Mónica Anaya.
Univision Online © 2004 Univision.com. All Rights Reserved.