Sí, seguramente, algún taxi y llevando a un perro muy pequeño y dentro de un bolso te haya permitido entrar, sin embargo, hablamos de excepciones. Entendemos que los taxistas eviten problemas de pelos en sus asientos, olores fuertes de animales o alergias entre los clientes que entren tras haber trasladado a un perro, porque en ningún reglamento se prohíbe transportar animales.
Taxi para mascotas
Pero eso no frenó a Mario Honrado, un experimentado taxista de Madrid, que decidió emprender el negocio de “Mascotaxi” viendo la cantidad de clientes que podía ganar con tan solo permitir el traslado de perros y/o gatos con sus humanos. ¿No os parece una genial idea?
Mario es adoptante de un perro y por eso podía empatizar más con la clientela que siempre se encontraba con este problema, así que junto a 7 taxistas más decidieron emprender esta aventura en la que se quedó finalmente solo. Pero esto solo fue un obstáculo ya que lo habían planteado sin apenas publicidad, así que volvió a darle un empujón al negocio repartiendo flyers en veterinarias y tiendas de mascotas y el efecto de la publicidad dio pronto sus frutos.
Hoy Mascotaxi cuenta con una flota de 20 taxis solo en Madrid y no paran de hacer traslados de personas con sus mascotas y esto es solo el comienzo. Mario ya ha contactado con varias asociaciones de taxistas de diferentes ciudades de España como Zaragoza, Barcelona o Valencia con la idea de crear una red nacional de Mascotaxis.
Los taxis de Mascotaxi van perfectamente adaptados a sus clientes peludos: en el sofá una manta impermeable permite que los pelos no se extiendan por el resto del taxi, un arnés y un cinturón de seguridad no puede faltar para que el perro viaje seguro y cuentan también con comida, juguetes y conexión «guau-fi», como estos conductores apodan al wi-fi, de forma muy simpática.
Y tú, ¿has podido viajar con algun Mascotaxi? Cuéntanos tu experiencia.