La utilización de férulas en medicina humana es un tratamiento muy común en infinidad de enfermedades y lesiones. En perros, en cambio, pocas veces se usan por varias razones:
No había férulas en el mercado semejantes a las utilizadas para las personas.
Las férulas que se utilizaban, bien eran comerciales muy sencillas o bien eran caseras.
Hasta hace poco tiempo incluso estas férulas comerciales de baja calidad eran difíciles de conseguir.
Al no haber buen material y ser poco accesible no eran usadas por los veterinarios.
En los protocolos de tratamiento no estaba descrito el uso de férulas en todas sus posibilidades terapéuticas.
Hace unos años que han aparecido en el mercado férulas para perros de buena calidad, adaptadas perfectamente a la anatomía del perro, ajustables y en diferentes versiones para los miembros anteriores y posteriores.
Las férulas se pueden usar tanto para problemas ortopédicos, traumatológicos o neurológicos.
En problemas Ortopédicos:
Malformaciones e inestabilidades articulares de carpo y tarso son una de las indicaciones del uso de férulas en medicina veterinaria que tiene mejores resultados.
También existen ortesis ligeras, que no són rígidas para los problemas de codo, como la artrosis o la displasia.
La función de la férula será mantener la posición del miembro el la correcta alineación para que puede trabajar correctamente y soportar bien las cargas.
En problemas Traumatológicos:
Pueden ayudar en procesos postquirúrgicos y también ser utilizados en tratamientos conservadores. Nos pueden ser de gran utilidad en heridas abiertas que debemos curar de forma frecuente en miembros que deben permanecer inmovilizados. Las férulas permiten una inmovilización importante que puede ser de “quita y pon”, mucho más efectivo, económico, higiénico y rápido que los vendajes complicados.
En problemas Neurológicos:
En los típicos casos de déficits propioceptivos o de knucling son la primera elección, corregimos la postura del miembro en el espacio y permitimos que el perro apoye la cara plantar o palmar de los dedos de forma correcta. Podemos sacar la férula por la noche, lavarla sin problemas y su colocación es fácil y rápida.
Las férulas caninas son una de las posibilidades terapéuticas más infrautilizadas en pequeños animales, el desconocimiento de la existencia de esta posibilidad está restando eficacia a los tratamientos de diversas patologías en nuestras mascotas.